Muchos de nosotros hemos pasado por malos momentos. Momentos en los que necesitas estar rodeado de las personas que más quieres. Necesitas calor humano, comprensión, compañía.... todo aquello que sólo un ser querido puede darte.
Contamos en nuestra vida diaria con personas cercanas que en el momento oportuno, en la ocasión precisa, allí están, aparecen sin dar aviso, dispuestos a ofrecerte todo lo que necesitas.
Es en esos malos instantes cuando, delante nuestro encontramos a una de esas personas necesarias en nuestras vidas, con una sonrisa en la cara pensamos: Qué bueno que viniste...te necesitaba...
La persona adecuada aparece en el momento que nosotros necesitamos y nos brinda su apoyo. ¿No os parece bonito?
En el ámbito comercial, para un vendedor sería toda una victoria poder conseguir esta frase de un cliente. Conseguir que un cliente esté tan satisfecho con nuestro trabajo, que nos agradezca haber llegado en el momento oportuno, en el instante preciso, con el producto que él necesita.
Sabemos lo difícil que resulta en muchas ocasiones conseguir una visita de ventas, lo difícil que resulta atraer a un cliente con nuestra presentación, y más difícil aún que necesite nuestro producto en ese mismo momento. Y ya ni nombrar que pueda tener ganas de volver a verte.
Tenemos que buscar esos encuentros mágicos con el cliente, teniendo en cuenta que:
• Es importante crear "momentos" con el posible comprador. Ser proactivo nos permitirá obtener mayor número de contactos y reuniones. Si no existe contacto con clientes, no habrá ventas. Disponer de una buena agenda es fundamental. E importante: más vale calidad que cantidad. Una buena planificación es fundamental. No existe nada mejor para un vendedor que llegar a un cliente en el momento oportuno.
• Buscar la necesidad del comprador. El cliente tiene que creer que necesita nuestro producto, estar convencido que la compra es la adecuada. Debemos estar atentos a sus objeciones. Comunicar perfectamente los beneficios de su adquisiciòn tanto a corto como largo plazo. En caso de ser necesario, crea la necesidad.
Es mágico ese momento en el que conseguimos que todos los elementos de la entrevista comercial sean favorables y se produzca la venta.
Llegar al cliente en el momento oportuno, con el producto oportuno, conduce al éxito. Pero no es fácil conseguirlo.
Muchos vendedores no detectan cuando es ese momento, no ven la oportunidad.
Otros, no saben detectar las necesidades del cliente, y mucho menos pueden crearla.
Abramos los ojos y agudicemos el oído, porque la combinación de momento oportuno y necesidad nos llevará a conseguir que el cliente nos diga "¡¡Qué bueno que viniste!!"
PD: Dedicado a todas aquellas personas que me rodean y que siempre están en los momentos precisos con aquello que necesito.... su compañía...
Mi espacio de experiencias en el área comercial, ventas y consultoría. Anécdotas de mi trayectoria profesional como comercial y consultora: Los éxitos que he han llevado hasta aquí y los fracasos que me han ayudado a aprender.
lunes, 23 de septiembre de 2013
lunes, 16 de septiembre de 2013
Pon una queja y te llamarán bobo
Hoy me toca ser cliente. Aunque mi Espacio tiene una línea en el área comercial, también me gusta ponerme del lado comprador, porque en mi actividad profesional vendo, pero en mi vida personal compro.
Ya en otros post he hablado desde el punto de vista del consumidor (¿Alguien nos enseña a ser clientes?), así que hoy más lectores de mi blog se verán identificados.
Lo bueno de esta dualidad vendedor/cliente es que puedes aprender de los errores y aciertos de otras empresas y/o comerciales, basta con ser observador, y aplicarlos para mejorar tu empresa, producto o servicio.
En esta ocasión he aprendido del fallo en la atención al ciente de una empresa y como de los errores debe aprenderse y evitarlos, pienso eliminarlo del "manual de buenas prácticas en la atención al cliente" de Zaxera.
Ayer me sentí estafada. Lo que en un principio se plateaba como un feliz día con mis hijas en el Parque de Atracciones de Madrid (@pam_onride) se convirtió en una auténtica pesadilla.
Me vendieron entradas infantiles, cuando la zona infantil del parque estaba cerrada por reformas. Sólo tenían abiertas al público 4 de ellas, y claro imaginad las inmensas colas para poder montar. Enormes filas de familias con niños nerviosos por tener que esperar más de una hora y media para montar en una atracción. Desesperante.
Tras pedir explicaciones al personal del parque, sin ningún éxito y obtener sólo excusas, decidí aprovechar las oportunidad que nos brinda el 2.0.... Bendito mundo online!! Tras numerosos tuit a la cuenta de esta empresa, conseguí respuesta: sentían el malentendido....
¿¿Malentendedido?? ¿Me querían decir que no entiendo? ¿Me quieren llamar "boba"?
Nadie se preocupó en preguntarme, en escucharme. Sólo sabían darme excusas...
Yo no quería excusas!! ¡¡Quería aclaraciones y en caso de llevar yo razón, quería disculpas!!
Este caso, más frecuente del que nos imaginamos, ocurre en multitud de empresas: No saben escuchar al cliente, no saben gestionar sus quejas, no saben aceptar sus errores.
No quiero decir con esto que el cliente siempre tenga la razón. Claro que no!! Pero al menos se le debe escuchar y posteriormente gestionar su reclamación. Y si nos hemos equivocarnos, proponer soluciones y disculparnos.
Escuchar al cliente nos ayuda a crecer. Nos ayuda a conocer mejor la imagen de nuestra empresa desde el punto de vista del consumidor. Nos ayuda a ser mejores.
Cuando tengamos una queja de un cliente, preguntemos. Investiguemos la causa u origen. Propongamos una solución o justifiquemos debidamente el supuesto error. Y en caso de que el cliente tenga razón, actuemos.
Recordemos siempre la importancia de gestionar las quejas del comprador, porque de ellos depende nuestra empresa.
Yo para el Parque de Atracciones de Madrid soy un cliente más. Un simple visitante que compra una entrada para disfrutar sus instalaciones.
Para mí, es una inversión en un día libre, una inversión en la diversión de mis hijas, una inversión económica en la entrada y el resto de compras en el interior del recinto, una inversión en mi estado de humor y relax.
Yo perdí mi día libre, perdí un buen día con mis hijas, perdí el dinero de las entradas y perdí mi paciencia.....
Ellos sólo han perdido un cliente.....
¿Está equilibrada la balanza?
Ya en otros post he hablado desde el punto de vista del consumidor (¿Alguien nos enseña a ser clientes?), así que hoy más lectores de mi blog se verán identificados.
Lo bueno de esta dualidad vendedor/cliente es que puedes aprender de los errores y aciertos de otras empresas y/o comerciales, basta con ser observador, y aplicarlos para mejorar tu empresa, producto o servicio.
En esta ocasión he aprendido del fallo en la atención al ciente de una empresa y como de los errores debe aprenderse y evitarlos, pienso eliminarlo del "manual de buenas prácticas en la atención al cliente" de Zaxera.
Ayer me sentí estafada. Lo que en un principio se plateaba como un feliz día con mis hijas en el Parque de Atracciones de Madrid (@pam_onride) se convirtió en una auténtica pesadilla.
Me vendieron entradas infantiles, cuando la zona infantil del parque estaba cerrada por reformas. Sólo tenían abiertas al público 4 de ellas, y claro imaginad las inmensas colas para poder montar. Enormes filas de familias con niños nerviosos por tener que esperar más de una hora y media para montar en una atracción. Desesperante.
Tras pedir explicaciones al personal del parque, sin ningún éxito y obtener sólo excusas, decidí aprovechar las oportunidad que nos brinda el 2.0.... Bendito mundo online!! Tras numerosos tuit a la cuenta de esta empresa, conseguí respuesta: sentían el malentendido....
¿¿Malentendedido?? ¿Me querían decir que no entiendo? ¿Me quieren llamar "boba"?
Nadie se preocupó en preguntarme, en escucharme. Sólo sabían darme excusas...
Yo no quería excusas!! ¡¡Quería aclaraciones y en caso de llevar yo razón, quería disculpas!!
Este caso, más frecuente del que nos imaginamos, ocurre en multitud de empresas: No saben escuchar al cliente, no saben gestionar sus quejas, no saben aceptar sus errores.
No quiero decir con esto que el cliente siempre tenga la razón. Claro que no!! Pero al menos se le debe escuchar y posteriormente gestionar su reclamación. Y si nos hemos equivocarnos, proponer soluciones y disculparnos.
Escuchar al cliente nos ayuda a crecer. Nos ayuda a conocer mejor la imagen de nuestra empresa desde el punto de vista del consumidor. Nos ayuda a ser mejores.
Cuando tengamos una queja de un cliente, preguntemos. Investiguemos la causa u origen. Propongamos una solución o justifiquemos debidamente el supuesto error. Y en caso de que el cliente tenga razón, actuemos.
Recordemos siempre la importancia de gestionar las quejas del comprador, porque de ellos depende nuestra empresa.
Yo para el Parque de Atracciones de Madrid soy un cliente más. Un simple visitante que compra una entrada para disfrutar sus instalaciones.
Para mí, es una inversión en un día libre, una inversión en la diversión de mis hijas, una inversión económica en la entrada y el resto de compras en el interior del recinto, una inversión en mi estado de humor y relax.
Yo perdí mi día libre, perdí un buen día con mis hijas, perdí el dinero de las entradas y perdí mi paciencia.....
Ellos sólo han perdido un cliente.....
¿Está equilibrada la balanza?
sábado, 7 de septiembre de 2013
Cuando se hacen realidad tus sueños
Siempre me han gustado las personas creativas, emprendedoras, sin miedo a nada. He intentado rodearme de amigos así, que me enriquezcan y me aporten, que me obliguen a mejorar y de los que poder aprender.
En estos últimos meses una gran amiga de la adolescencia (que gran momento para hacer fuertes amistades) me ha ensañado algo: todo es posible si le pones ganas, ilusión e imaginación.
No es fácil emprender, todos aquellos que lo hemos intentado sabemos que se necesita dejar la piel en ello y poner ante todo mucho energía. Pero si tienes un sueño hay que seguirlo.
Así nace Neverending Dress (www.neverendingdress.es). Un proyecto que surge de la ilusión y desde la experiencia.
Tras una larga trayectoria en el mundo de la moda (gusto y clase como ella tienen pocos) y analizando los tiempos que corren, en los que la cosa no está para derrochar, mi amiga se planteó la cantidad de ropa que tenemos en nuestro fondo de armario y que no damos salida. Vestidos ideales de grandes marcas que nos ponemos para contadas ocasiones, prendas aún sin estrenar y que la fuerza de la gravedad ya nos impide poner... y decidió crear un espacio donde compartir tan preciados tesoros. Si señores!! Para nosotras las damas un genial vestido de Carolina Herrena o Pedro del Hierro es un tesoro. Nuestro tesoro.....
A muchas de nosotras nos resulta familiar la idea de tener prendas en el armario para las que todavía no hemos encontrado la ocasión ideal o que simplemente se nos ha olvidado entre otras muchas que habitan en nuestros armarios... Aun así, nos gustan y no queremos desprendernos de ellas... Pero ¿y si les hacemos renacer? Su vida no tiene porqué acabar en el fondo de nuestro armario... Ese vestido con el que todo el mundo te ha dicho que eras la más elegante, la más guapa, la más... puede vivir para siempre!! Un Neverending dress!!!
Así nació el proyecto: una tienda virtual de ropa y complementos de 2ª mano para ir a la última, gastando muy poquito e incorporando todo tipo de looks: casual, chic, sport...
A través de su página, los usuarios tienen posibilidad de comprar infinidad de prendas a precios más que razonables, con la confianza de tener como respaldo buenas marcas y la gran experiencia en moda de sus promotoras. Casi nada!!
Nunca me cansaré de animar a la gente con iniciativa a lanzarse y poner en marcha esos proyectos que consideran pueden tener éxito. A realizar esa gran proyecto que tienen en mente. A no dejar sus sueños sin cumplir...
Claro que no es fácil!! Nada bueno es sencillo.... Pero la satisfacción personal de ver que esa gran idea que ronda tu mente se hace realidad, no tiene precio.
Necesitamos emprendedores, personas con espíritu guerrero que no tengan miedo, que crean que los sueños se pueden cumplir.
Yo desde mi espacio, os invito a visitar la web de Neverending Dress (www.neverendingdress.es) o su página en facebook (https://www.facebook.com/pages/Neverending-Dress/234943359979492).
Te deseo todos los éxitos del mundo, porque cuando algo se quiere de verdad todo el universo conspira para que puedas conseguirlo. Y el universo ha conspirado.... así que lo difícil ya está hecho. Ya sólo me queda desearte ¡¡ SUERTE !!
En estos últimos meses una gran amiga de la adolescencia (que gran momento para hacer fuertes amistades) me ha ensañado algo: todo es posible si le pones ganas, ilusión e imaginación.
No es fácil emprender, todos aquellos que lo hemos intentado sabemos que se necesita dejar la piel en ello y poner ante todo mucho energía. Pero si tienes un sueño hay que seguirlo.
Así nace Neverending Dress (www.neverendingdress.es). Un proyecto que surge de la ilusión y desde la experiencia.
Tras una larga trayectoria en el mundo de la moda (gusto y clase como ella tienen pocos) y analizando los tiempos que corren, en los que la cosa no está para derrochar, mi amiga se planteó la cantidad de ropa que tenemos en nuestro fondo de armario y que no damos salida. Vestidos ideales de grandes marcas que nos ponemos para contadas ocasiones, prendas aún sin estrenar y que la fuerza de la gravedad ya nos impide poner... y decidió crear un espacio donde compartir tan preciados tesoros. Si señores!! Para nosotras las damas un genial vestido de Carolina Herrena o Pedro del Hierro es un tesoro. Nuestro tesoro.....
A muchas de nosotras nos resulta familiar la idea de tener prendas en el armario para las que todavía no hemos encontrado la ocasión ideal o que simplemente se nos ha olvidado entre otras muchas que habitan en nuestros armarios... Aun así, nos gustan y no queremos desprendernos de ellas... Pero ¿y si les hacemos renacer? Su vida no tiene porqué acabar en el fondo de nuestro armario... Ese vestido con el que todo el mundo te ha dicho que eras la más elegante, la más guapa, la más... puede vivir para siempre!! Un Neverending dress!!!
Así nació el proyecto: una tienda virtual de ropa y complementos de 2ª mano para ir a la última, gastando muy poquito e incorporando todo tipo de looks: casual, chic, sport...
A través de su página, los usuarios tienen posibilidad de comprar infinidad de prendas a precios más que razonables, con la confianza de tener como respaldo buenas marcas y la gran experiencia en moda de sus promotoras. Casi nada!!
Nunca me cansaré de animar a la gente con iniciativa a lanzarse y poner en marcha esos proyectos que consideran pueden tener éxito. A realizar esa gran proyecto que tienen en mente. A no dejar sus sueños sin cumplir...
Claro que no es fácil!! Nada bueno es sencillo.... Pero la satisfacción personal de ver que esa gran idea que ronda tu mente se hace realidad, no tiene precio.
Necesitamos emprendedores, personas con espíritu guerrero que no tengan miedo, que crean que los sueños se pueden cumplir.
Yo desde mi espacio, os invito a visitar la web de Neverending Dress (www.neverendingdress.es) o su página en facebook (https://www.facebook.com/pages/Neverending-Dress/234943359979492).
Te deseo todos los éxitos del mundo, porque cuando algo se quiere de verdad todo el universo conspira para que puedas conseguirlo. Y el universo ha conspirado.... así que lo difícil ya está hecho. Ya sólo me queda desearte ¡¡ SUERTE !!
viernes, 6 de septiembre de 2013
Déjalo, a estas alturas no tengo remedio...
Leo a diario, siempre intentando buscar ese momento del día que me permita evadirme de la realidad y me lleve a otras vidas, épocas, lugares y personas.
Me encanta que me regalen libros y también me gusta regalarlos. Una buena inversión.... Ayer mismo regalé uno. Espero haber acertado.....
Esta semana, estoy inmersa en la lectura de un genial libro del también genial Mario Benedetti: La Tregua. A modo de diario, Benedetti narra la vida rutinaria de un viudo, con tres hijos y su proximidad a la jubilación. En una de las conversaciones, uno de los hijos echa en cara al padre: "Déjalo, a estas alturas ninguno de los dos tiene remedio"
Qué gran frase, excusa ideal para que todo continúe como está. Gran frase para no provocar cambios.... Conozco a tantas personas que se esconden y se escudan tras estas palabras. Tantas personas que realmente no tienen remedio, no por no poder provocar o buscar nuevos caminos, si no porque no quieren que el cambio llegue a su vida. Prefieren que todo siga gris, que todo continúe con la misma rutina.
Relacionando todo lo anterior con mi profesión, revisé unos cuantos post de "colegas de ventas" sobre la edad y la madurez comercial. Sobre la riqueza de los equipos heterogéneos y el enriquecimiento de los miembros del grupo cuando existe diversidad de edad y madurez profesional.
Así Adrián Troncoso (@AdrianTroncosoR), en su post "El valor de la experiencia", defiende el valor de la veteranía en la empresa y Vicente (@vicente_lavilla) en su entrada "La edades del comercial" analiza la evolución de un profesional en el área de ventas.
Cierto es que las diferencias generacionales, la diferente procedencia de sectores de los actores involucrados en los equipos, la diversidad de modelos de venta empleados por cada miembro, hace grande a la fuerza comercial. Si todos se complementan y consiguen que la unión del equipo sea superior que a la suma de todos ellos, el éxito del área comercial está casi asegurado.
El problema viene cuando alguno de los miembros considera que a estas alturas ya no tiene remedio.... y de este modo evita la adaptación, rechaza el nuevo aprendizaje y el crecimiento profesional / personal que la empresa o sus compañeros ponen a su alcance. Este tipo de vendedores ponen en peligro la estabilidad del área comercial.
La edad no es una excusa. Tampoco la experiencia. Siempre existe remedio , se puede buscar una solución y proponer cambios.
Lo único que se necesitan son ganas y voluntad.
Aún recuerdo compañeros en antiguas empresas, que se escudaban en sus históricos de ventas, en otros tiempos, en el tipo de cliente menos exigente que tenían en sus carteras.
¿¿Pero muchos no se dan cuentan que los tiempos han cambiado y que todo es diferente casi a diario??
¿¿Cómo pueden considerar que la formación, el trabajo en equipo y la superación personal no valen la pena??
¿¿Qué los puestos comerciales actualmente necesitan adaptarse a las nuevas tecnologías y las grandes ventajas que nos facilita el mundo 2.0??
¿¿Puede una organización permitirse el lujo de mantener a las grandes figuras del pasado, basándose únicamente en los resultados que alcanzaron en tiempos remotos??
NO. No existen excusas. Hay remedio.
Hoy en día un profesional de la venta tiene que estar actualizado, formarse continuamente, adaptarse. La aparición de nuevas herramientas de control y gestión comercial, la mayor información que dispone el cliente, la brutal competencia que existe en el mercado.... Nos obliga a cambiar. Nos obliga a buscar remedios. ¡¡No valen excusas!!
No importa tu edad. No importa tu experiencia comercial. No importa tu antigüedad en la empresa. No pienses nunca la frase: Déjalo, a estas alturas no tengo remedio.
Identifica tus puntos de mejora, tanto profesionales como personales, y ponte manos a la obra. Escucha los consejos de las personas que te rodean, plantéate metas y provoca los cambios que te permitan ser un profesional de la venta actualizado para los tiempos que corren.
PD: Aplíquese este post a cualquier persona, puesto, ámbito, edad, profesión o situación personal...... ¿No consideras que merece la pena intentar el cambio, buscar el remedio y proponer un cambio?
Me encanta que me regalen libros y también me gusta regalarlos. Una buena inversión.... Ayer mismo regalé uno. Espero haber acertado.....
Esta semana, estoy inmersa en la lectura de un genial libro del también genial Mario Benedetti: La Tregua. A modo de diario, Benedetti narra la vida rutinaria de un viudo, con tres hijos y su proximidad a la jubilación. En una de las conversaciones, uno de los hijos echa en cara al padre: "Déjalo, a estas alturas ninguno de los dos tiene remedio"
Qué gran frase, excusa ideal para que todo continúe como está. Gran frase para no provocar cambios.... Conozco a tantas personas que se esconden y se escudan tras estas palabras. Tantas personas que realmente no tienen remedio, no por no poder provocar o buscar nuevos caminos, si no porque no quieren que el cambio llegue a su vida. Prefieren que todo siga gris, que todo continúe con la misma rutina.
Relacionando todo lo anterior con mi profesión, revisé unos cuantos post de "colegas de ventas" sobre la edad y la madurez comercial. Sobre la riqueza de los equipos heterogéneos y el enriquecimiento de los miembros del grupo cuando existe diversidad de edad y madurez profesional.
Así Adrián Troncoso (@AdrianTroncosoR), en su post "El valor de la experiencia", defiende el valor de la veteranía en la empresa y Vicente (@vicente_lavilla) en su entrada "La edades del comercial" analiza la evolución de un profesional en el área de ventas.
Cierto es que las diferencias generacionales, la diferente procedencia de sectores de los actores involucrados en los equipos, la diversidad de modelos de venta empleados por cada miembro, hace grande a la fuerza comercial. Si todos se complementan y consiguen que la unión del equipo sea superior que a la suma de todos ellos, el éxito del área comercial está casi asegurado.
El problema viene cuando alguno de los miembros considera que a estas alturas ya no tiene remedio.... y de este modo evita la adaptación, rechaza el nuevo aprendizaje y el crecimiento profesional / personal que la empresa o sus compañeros ponen a su alcance. Este tipo de vendedores ponen en peligro la estabilidad del área comercial.
La edad no es una excusa. Tampoco la experiencia. Siempre existe remedio , se puede buscar una solución y proponer cambios.
Lo único que se necesitan son ganas y voluntad.
Aún recuerdo compañeros en antiguas empresas, que se escudaban en sus históricos de ventas, en otros tiempos, en el tipo de cliente menos exigente que tenían en sus carteras.
¿¿Pero muchos no se dan cuentan que los tiempos han cambiado y que todo es diferente casi a diario??
¿¿Cómo pueden considerar que la formación, el trabajo en equipo y la superación personal no valen la pena??
¿¿Qué los puestos comerciales actualmente necesitan adaptarse a las nuevas tecnologías y las grandes ventajas que nos facilita el mundo 2.0??
¿¿Puede una organización permitirse el lujo de mantener a las grandes figuras del pasado, basándose únicamente en los resultados que alcanzaron en tiempos remotos??
NO. No existen excusas. Hay remedio.
Hoy en día un profesional de la venta tiene que estar actualizado, formarse continuamente, adaptarse. La aparición de nuevas herramientas de control y gestión comercial, la mayor información que dispone el cliente, la brutal competencia que existe en el mercado.... Nos obliga a cambiar. Nos obliga a buscar remedios. ¡¡No valen excusas!!
No importa tu edad. No importa tu experiencia comercial. No importa tu antigüedad en la empresa. No pienses nunca la frase: Déjalo, a estas alturas no tengo remedio.
Identifica tus puntos de mejora, tanto profesionales como personales, y ponte manos a la obra. Escucha los consejos de las personas que te rodean, plantéate metas y provoca los cambios que te permitan ser un profesional de la venta actualizado para los tiempos que corren.
PD: Aplíquese este post a cualquier persona, puesto, ámbito, edad, profesión o situación personal...... ¿No consideras que merece la pena intentar el cambio, buscar el remedio y proponer un cambio?
miércoles, 28 de agosto de 2013
¡¡Déjame mirar por la mirilla!!
Imagino que todo aquel que lea mi blog conocerá o habrá mirado a través de una mirilla: ese instrumento que nos permite ver qué ocurre en el exterior de nuestra vivienda. Las mirillas son elementos que se utilizan por razones de seguridad con objeto de conocer quién se encuentra en el exterior del domicilio antes de abrir la puerta.
La mirilla está pensada como instrumento de seguridad, pero ¿cuántos de nosotros (y me incluyo en este grupo) no hemos mirado por ella para "cotillear" lo que ocurre fuera de nuestra casa cuando oímos conversaciones de vecinos o movimientos que no consideramos habituales?
En la vida diaria estoy convencida que muchos daríamos lo que fuese para poder llevar una "mirilla" portátil, que en determinados momentos nos permitiese descubrir acontecimientos que suceden en nuestro entorno y que se nos escapan de las manos. Cuántos quebraderos de cabeza nos ahorraríamos si pudiésemos conocer qué ocurre en otras conversaciones, en otros sitios, qué hacen otras personas..... interesante, no??
En ventas disponer de una mirilla sería tremendamente útil en determinadas situaciones, sobre todo cuando se trata de poder saber el proceso de decisión del cliente tras nuestra propuesta de producto/servicio, proceso de búsqueda de información que siguen nuestros clientes, observar de cerca a nuestra competencia....
El mayor problema en nuestra profesión es cuando determinados llamados líderes, dotados de una supuesta super "mirilla" creen tener la suficiente información nuestra para tomar decisiones que puedan afectar nuestro futuro. Supuestos líderes que deben tener en posesión un gran poder que les permite ver más allá de sus despachos, conocer nuestro trabajo en el día a día y poder elaborar, a partir de la información que obtienen mirando por su mirilla, sus propias conclusiones sobre nuestra productividad, rendimiento o eficacia.
También existen aquellos "supuestos líderes" que usan su mirilla como defensa, aterrados ante la posibilidad que algún empleado "peligroso" dotado de suficiente talento pueda quitarles su puesto.
Sea como defensa o ataque, el uso de este elemento por muchos directivos es de sobra conocido.
Opinar sin conocer. Actuar sin tener datos suficientes.
Esa poderosa mirilla no existe. Existen sólo las ganas de informase de primera mano, ganas de ponerse nuestros zapatos e involucrarse con el área de ventas. Mirando sólo números no se pueden tomar decisiones en el ámbito comercial. No existe ninguna mirilla que proporcione la información necesaria para conocer el trabajo de un equipo de ventas. Los números son importantes, para eso nos contratan y de ellos depende la supervivencia de la empresa, pero más importante es conocer otros datos comerciales del día a día: disponen los comerciales de los medios necesarios para realizar una venta, la segmentación de clientes y asignación a los diferentes comerciales es correcta, se escuchan y ponen soluciones a las quejas de los clientes, la estructura comercial es la adecuada...???
Aún recuerdo una gran empresa de seguros para la que trabajé. Mensualmente nos entregan un listado de los cientos de comerciales que trabajábamos en ella con los datos numéricos de nuestras ventas. Todos teníamos los mismos objetivos, sin tener en cuenta la ciudad o tipo de cliente que gestionaba cada comercial. Todos aparecíamos en esa lista ordenados por importancia en ventas. Todos ordenados por una computadora que no entiende de otras circunstancias más allá de los datos numéricos. Todos iguales, da igual las circunstancias.
Algún directivos del más allá, pulsaba un botón y creía saberlo todo con ver aquella lista. El mejor vendedor y el peor. Maravillosa su visión. Maravillosa su facilidad para interpretar datos y a través de su "mirilla" poder imaginarse lo que ocurría en la calle con cada uno de nosotros, los comerciales.
Jamás ningún directivo me acompañó en una de mis rutas comerciales. Miento!!! Disculpadme!! Cuando se trataba de cerrar un gran acuerdo siempre existía un gran representante. Que mala memoria la mía.....
Hay tanta información que es imposible obtener a través de una mirilla y teniendo únicamente resultados....
La problemática comercial sólo se puede conocer participando. Los datos, números y porcentajes ayudan, claro que ayudan!! Pero en sí mismos, carecen de valor.
El área comercial necesita ser conocida y vivida. No queremos líderes con "mirillas" que sólo reconozcan nuestros logros en ventas. El vendedor es un profesional de la venta, pero existen cientos de circunstancias que le rodean y que en multitud de ocasiones no dependen de él.
Menos mirillas y más involucración....
La mirilla está pensada como instrumento de seguridad, pero ¿cuántos de nosotros (y me incluyo en este grupo) no hemos mirado por ella para "cotillear" lo que ocurre fuera de nuestra casa cuando oímos conversaciones de vecinos o movimientos que no consideramos habituales?
En la vida diaria estoy convencida que muchos daríamos lo que fuese para poder llevar una "mirilla" portátil, que en determinados momentos nos permitiese descubrir acontecimientos que suceden en nuestro entorno y que se nos escapan de las manos. Cuántos quebraderos de cabeza nos ahorraríamos si pudiésemos conocer qué ocurre en otras conversaciones, en otros sitios, qué hacen otras personas..... interesante, no??
En ventas disponer de una mirilla sería tremendamente útil en determinadas situaciones, sobre todo cuando se trata de poder saber el proceso de decisión del cliente tras nuestra propuesta de producto/servicio, proceso de búsqueda de información que siguen nuestros clientes, observar de cerca a nuestra competencia....
El mayor problema en nuestra profesión es cuando determinados llamados líderes, dotados de una supuesta super "mirilla" creen tener la suficiente información nuestra para tomar decisiones que puedan afectar nuestro futuro. Supuestos líderes que deben tener en posesión un gran poder que les permite ver más allá de sus despachos, conocer nuestro trabajo en el día a día y poder elaborar, a partir de la información que obtienen mirando por su mirilla, sus propias conclusiones sobre nuestra productividad, rendimiento o eficacia.
También existen aquellos "supuestos líderes" que usan su mirilla como defensa, aterrados ante la posibilidad que algún empleado "peligroso" dotado de suficiente talento pueda quitarles su puesto.
Sea como defensa o ataque, el uso de este elemento por muchos directivos es de sobra conocido.
Opinar sin conocer. Actuar sin tener datos suficientes.
Esa poderosa mirilla no existe. Existen sólo las ganas de informase de primera mano, ganas de ponerse nuestros zapatos e involucrarse con el área de ventas. Mirando sólo números no se pueden tomar decisiones en el ámbito comercial. No existe ninguna mirilla que proporcione la información necesaria para conocer el trabajo de un equipo de ventas. Los números son importantes, para eso nos contratan y de ellos depende la supervivencia de la empresa, pero más importante es conocer otros datos comerciales del día a día: disponen los comerciales de los medios necesarios para realizar una venta, la segmentación de clientes y asignación a los diferentes comerciales es correcta, se escuchan y ponen soluciones a las quejas de los clientes, la estructura comercial es la adecuada...???
Aún recuerdo una gran empresa de seguros para la que trabajé. Mensualmente nos entregan un listado de los cientos de comerciales que trabajábamos en ella con los datos numéricos de nuestras ventas. Todos teníamos los mismos objetivos, sin tener en cuenta la ciudad o tipo de cliente que gestionaba cada comercial. Todos aparecíamos en esa lista ordenados por importancia en ventas. Todos ordenados por una computadora que no entiende de otras circunstancias más allá de los datos numéricos. Todos iguales, da igual las circunstancias.
Algún directivos del más allá, pulsaba un botón y creía saberlo todo con ver aquella lista. El mejor vendedor y el peor. Maravillosa su visión. Maravillosa su facilidad para interpretar datos y a través de su "mirilla" poder imaginarse lo que ocurría en la calle con cada uno de nosotros, los comerciales.
Jamás ningún directivo me acompañó en una de mis rutas comerciales. Miento!!! Disculpadme!! Cuando se trataba de cerrar un gran acuerdo siempre existía un gran representante. Que mala memoria la mía.....
Hay tanta información que es imposible obtener a través de una mirilla y teniendo únicamente resultados....
La problemática comercial sólo se puede conocer participando. Los datos, números y porcentajes ayudan, claro que ayudan!! Pero en sí mismos, carecen de valor.
El área comercial necesita ser conocida y vivida. No queremos líderes con "mirillas" que sólo reconozcan nuestros logros en ventas. El vendedor es un profesional de la venta, pero existen cientos de circunstancias que le rodean y que en multitud de ocasiones no dependen de él.
Menos mirillas y más involucración....
lunes, 19 de agosto de 2013
Nunca olvidemos a nuestro cliente interno
Parece mentira que el estrés al que estamos sometidos día a día no nos permita observar nuestro entorno laboral.
No sé si le ocurrirá a algún lector de mi blog, pero tendemos llevar una dinámica diaria que evita que veamos que nuestro trabajo es posible porque a nuestro alrededor tenemos a multitud de compañeros que con su esfuerzo y trabajo consiguen que el producto o servicio que ofrecemos sea único.
Hoy no voy a escribir de ventas. Hoy quiero recordar a aquellas todas esas personas que me rodean en mi organización y permiten que el área comercial pueda realizar su trabajo.
Siempre se habla del cliente externo, aquel que nos compra nuestros productos/servicios y sobre el que se basa toda la actividad comercial y de marketing de nuestro negocio.
Pero habitualmente tendemos a olvidar a aquel cliente que no nos compra, que no tiene servicio post venta, sobre el que no se realizan acciones de marketing, pero al que sí que le llega el trabajo realizado dentro nuestra misma organización en un proceso anterior: el cliente interno. Día a día tenemos clientes internos: compañeros que reciben el producto resultante de nuestro trabajo y al que también debemos "fidelizar".
El comercial es el último eslabón de la cadena en una empresa. Es el responsable de hacer que el cliente final compre o no compre un producto. Pero detrás de esa venta hay mucho más.... Hay un equipo de marketing que elabora las estrategias de publicidad, hay un equipo de producción que crea el producto, un equipo de transporte que lo distribuye, un equipo de contabilidad que factura al cliente.... dentro de cada uno de estos equipos existen compañeros o clientes internos con los que tenemos que relacionarnos y con los que debemos cuidar nuestra relación, porque de ellos también dependen nuestro trabajo.
Una mala distribución puede provocar deterioros en el producto.
Una mala acción de marketing puede provocar rechazo hacia nuestra marca.
Un error en la facturación puede provocar oscilaciones en nuestros números....
Necesitamos de muchas personas, de muchos compañeros para que el ciclo completo de la venta se complete.
Una venta no podría realizarse si anteriormente no existe un producto diseñado, necesita apoyo del departamento de marketing, necesita el trabajo de facturación del departamento financiero.
El área comercial necesita de otros departamentos, de otros compañeros, que sin su trabajo, el nuestro posiblemente no sería viable.
Cuidemos nuestra relación con otras áreas de la empresa. Nos interesa que el cliente esté satisfecho y no sólo de nosotros depende conseguirlo.
No tendamos a echar las culpas cuando un paso en el ciclo de la venta sale mal. Busquemos el problema, demos soluciones al cliente y busquemos los mecanismos adecuados para que no vuelva a ocurrir.
Como clientes internos debemos proteger y cuidar a nuestros compañeros. Reconocer su trabajo y su esfuerzo. Dar las gracias cuando es necesario o reconocer un error cuando éste se produce por nuestra culpa.
Una empresa no son profesionales independientes. Una empresa es la suma de profesionales y profesionales que saben trabajar en equipo buscando como máxima la satisfacción del cliente final.
Vender puede ser más sencillo si tenemos bien fidelizados a los clientes internos que nos rodean.
No sé si le ocurrirá a algún lector de mi blog, pero tendemos llevar una dinámica diaria que evita que veamos que nuestro trabajo es posible porque a nuestro alrededor tenemos a multitud de compañeros que con su esfuerzo y trabajo consiguen que el producto o servicio que ofrecemos sea único.
Hoy no voy a escribir de ventas. Hoy quiero recordar a aquellas todas esas personas que me rodean en mi organización y permiten que el área comercial pueda realizar su trabajo.
Siempre se habla del cliente externo, aquel que nos compra nuestros productos/servicios y sobre el que se basa toda la actividad comercial y de marketing de nuestro negocio.
Pero habitualmente tendemos a olvidar a aquel cliente que no nos compra, que no tiene servicio post venta, sobre el que no se realizan acciones de marketing, pero al que sí que le llega el trabajo realizado dentro nuestra misma organización en un proceso anterior: el cliente interno. Día a día tenemos clientes internos: compañeros que reciben el producto resultante de nuestro trabajo y al que también debemos "fidelizar".
El comercial es el último eslabón de la cadena en una empresa. Es el responsable de hacer que el cliente final compre o no compre un producto. Pero detrás de esa venta hay mucho más.... Hay un equipo de marketing que elabora las estrategias de publicidad, hay un equipo de producción que crea el producto, un equipo de transporte que lo distribuye, un equipo de contabilidad que factura al cliente.... dentro de cada uno de estos equipos existen compañeros o clientes internos con los que tenemos que relacionarnos y con los que debemos cuidar nuestra relación, porque de ellos también dependen nuestro trabajo.
Una mala distribución puede provocar deterioros en el producto.
Una mala acción de marketing puede provocar rechazo hacia nuestra marca.
Un error en la facturación puede provocar oscilaciones en nuestros números....
Necesitamos de muchas personas, de muchos compañeros para que el ciclo completo de la venta se complete.
Una venta no podría realizarse si anteriormente no existe un producto diseñado, necesita apoyo del departamento de marketing, necesita el trabajo de facturación del departamento financiero.
El área comercial necesita de otros departamentos, de otros compañeros, que sin su trabajo, el nuestro posiblemente no sería viable.
Cuidemos nuestra relación con otras áreas de la empresa. Nos interesa que el cliente esté satisfecho y no sólo de nosotros depende conseguirlo.
No tendamos a echar las culpas cuando un paso en el ciclo de la venta sale mal. Busquemos el problema, demos soluciones al cliente y busquemos los mecanismos adecuados para que no vuelva a ocurrir.
Como clientes internos debemos proteger y cuidar a nuestros compañeros. Reconocer su trabajo y su esfuerzo. Dar las gracias cuando es necesario o reconocer un error cuando éste se produce por nuestra culpa.
Una empresa no son profesionales independientes. Una empresa es la suma de profesionales y profesionales que saben trabajar en equipo buscando como máxima la satisfacción del cliente final.
Vender puede ser más sencillo si tenemos bien fidelizados a los clientes internos que nos rodean.
miércoles, 14 de agosto de 2013
La mejor inversión de mi vida
A lo largo de mi vida he aprendido que cualquier persona que nos rodea puede enriquecernos, da igual si se trata de familiares, amigos o desconocidos. En varios de mi post he dedicado un espacio a todo lo aprendido de mis padres y también de mis hijas, y hoy quiero que este hueco sea parte de Ángel, "el gorrilla" que día a día me busca aparcamiento en Madrid.
En otro blog que para mí es un referente, La venta desde las trincheras, @adriantroncosor publicaba un post sobre esta figura y de la clase magistral que en su momento uno de ellos le dio en una calle de Sevilla (http://www.laventadesdelastrincheras.com/2013/05/el-gorrilla.html)
Personas anónimas, que habitualmente pasamos por alto y de largo en nuestras vidas y de las que podemos también podemos aprender y enriquecernos.
En mi caso, Ángel ("mi gorrilla") me consigue aparcamiento a diario en una zona copada por coches a todas horas. Al principio de conocerle me sorprendió su aspecto cuidado y su dominio de nuestro idioma. El inicial "buenos días" se fue transformando en pequeñas charlas que me dieron la oportunidad de conocer algo más de su vida.
Su país de origen, Guinea Ecuatorial y antigua colonia española, le permitían conocer casi a la perfección nuestro idioma. Ángel llegó a España hace 4 años, con la única esperanza de poder estudiar una ingeniería. Su familia le manda mensualmente dinero con este fin, sin saber que la cantidad que envían no cubre casi ni sus necesidades básicas para poder vivir, de modo que Ángel comenzó a ganarse la vida en la calle aparcando coches para poder costear sus estudios.
Algunos, por suerte, hemos tenido multitud de facilidades para hacer una carrera, otros (Olé por ellos) tienen que sacarse las castañas del fuego y pelear duro con alcanzar una formación y educación. Muchos podrían tomar nota....
Detrás de cada persona hay una historia e ilusiones, y la vida de Ángel está totalmente orientada a conseguir su principal objetivo: Superar sus estudios y poder montar su propia empresa.
En una de nuestras conversaciones, tras buscarme un aparcamiento y bajo el sofocante sol de Madrid, le conté el nuevo proyecto que he iniciado con mi empresa Zaxera, los servicios que ofrecemos, los cursos que impartimos y la soluciones que damos a los clientes. Sorprendentemente le maravilló. Todos los días me preguntaba sobre la formación que impartimos, las posibilidades de poder formarse para conseguir emprender su negocio, cómo poder vender todas las ideas que tenía en mente.... Hasta que un día me dijo que le encantaría hacer uno de nuestros cursos, pero que sus recursos por ahora no se lo permitían.
Me hizo tanta ilusión su comentario que al día siguiente le regalé un manual de comunicación que pensé le podía gustar. No le gustó.... ¡¡ Le encantó !! Os puedo asegurar que jamás me han agradecido tanto un regalo.
En dos días se había leído el manual y podía recitarme párrafos completos.
El ha realizado el curso que quería. Yo he realizado la mejor inversión de mi vida: ayudar en la formación y crecimiento de una persona que no dispone de recursos para ello.
Ángel me sigue agradeciendo a diario el curso que le regalé pero yo tengo que agradecerle tanto.... Hacerme dar cuenta de lo afortunada que soy por tener lo tengo y las posibilidades que la vida y mi familia me han brindado y confirmar el gran valor de los productos y servicios que ofrezco a mis clientes, eso.... #notieneprecio.
Nunca te fíes de las apariencias de las personas que te rodean, porque hasta aquella que menos te imaginas te puede permitir hacer la mejor inversión de tu vida.
Siempre he defendido la importancia de la formación. Hoy más que nunca considero que es una parte vital en el desarrollo personal y profesional de cualquiera de nosotros.
¡¡Gracias Ángel!!
En otro blog que para mí es un referente, La venta desde las trincheras, @adriantroncosor publicaba un post sobre esta figura y de la clase magistral que en su momento uno de ellos le dio en una calle de Sevilla (http://www.laventadesdelastrincheras.com/2013/05/el-gorrilla.html)
Personas anónimas, que habitualmente pasamos por alto y de largo en nuestras vidas y de las que podemos también podemos aprender y enriquecernos.
En mi caso, Ángel ("mi gorrilla") me consigue aparcamiento a diario en una zona copada por coches a todas horas. Al principio de conocerle me sorprendió su aspecto cuidado y su dominio de nuestro idioma. El inicial "buenos días" se fue transformando en pequeñas charlas que me dieron la oportunidad de conocer algo más de su vida.
Su país de origen, Guinea Ecuatorial y antigua colonia española, le permitían conocer casi a la perfección nuestro idioma. Ángel llegó a España hace 4 años, con la única esperanza de poder estudiar una ingeniería. Su familia le manda mensualmente dinero con este fin, sin saber que la cantidad que envían no cubre casi ni sus necesidades básicas para poder vivir, de modo que Ángel comenzó a ganarse la vida en la calle aparcando coches para poder costear sus estudios.
Algunos, por suerte, hemos tenido multitud de facilidades para hacer una carrera, otros (Olé por ellos) tienen que sacarse las castañas del fuego y pelear duro con alcanzar una formación y educación. Muchos podrían tomar nota....
Detrás de cada persona hay una historia e ilusiones, y la vida de Ángel está totalmente orientada a conseguir su principal objetivo: Superar sus estudios y poder montar su propia empresa.
En una de nuestras conversaciones, tras buscarme un aparcamiento y bajo el sofocante sol de Madrid, le conté el nuevo proyecto que he iniciado con mi empresa Zaxera, los servicios que ofrecemos, los cursos que impartimos y la soluciones que damos a los clientes. Sorprendentemente le maravilló. Todos los días me preguntaba sobre la formación que impartimos, las posibilidades de poder formarse para conseguir emprender su negocio, cómo poder vender todas las ideas que tenía en mente.... Hasta que un día me dijo que le encantaría hacer uno de nuestros cursos, pero que sus recursos por ahora no se lo permitían.
Me hizo tanta ilusión su comentario que al día siguiente le regalé un manual de comunicación que pensé le podía gustar. No le gustó.... ¡¡ Le encantó !! Os puedo asegurar que jamás me han agradecido tanto un regalo.
En dos días se había leído el manual y podía recitarme párrafos completos.
El ha realizado el curso que quería. Yo he realizado la mejor inversión de mi vida: ayudar en la formación y crecimiento de una persona que no dispone de recursos para ello.
Ángel me sigue agradeciendo a diario el curso que le regalé pero yo tengo que agradecerle tanto.... Hacerme dar cuenta de lo afortunada que soy por tener lo tengo y las posibilidades que la vida y mi familia me han brindado y confirmar el gran valor de los productos y servicios que ofrezco a mis clientes, eso.... #notieneprecio.
Nunca te fíes de las apariencias de las personas que te rodean, porque hasta aquella que menos te imaginas te puede permitir hacer la mejor inversión de tu vida.
Siempre he defendido la importancia de la formación. Hoy más que nunca considero que es una parte vital en el desarrollo personal y profesional de cualquiera de nosotros.
¡¡Gracias Ángel!!
jueves, 8 de agosto de 2013
No abuses de mi confianza
A lo largo de los últimos meses mis circunstancias personales me han obligado a practicar con fuerza La Confianza. Palabra con mayúsculas, por el sentido que entraña: "Creer en otra persona"
A diario nos encontramos con situaciones que nos obligan a confiar en otros, depositando en ellos nuestras ilusiones, nuestras posesiones e incluso nuestras propias vidas.
Día a día, ¿puedes pararte a pensar en cuántas personas estás obligado a confiar? La salud en los médicos, el cuidado de nuestros hijos, la educación a un maestro....
En multitud de ocasiones la confianza se gana con el tiempo. No confiamos en una amigo o en nuestra pareja de un día para otro, necesitamos tiempo para generar ese vínculo afectivo.
En otras ocasiones no tenemos la oportunidad de contar con el factor tiempo: ante una situación grave de nuestra salud, dejamos en manos de un equipo médico una operación. Dejamos en sus manos nuestra salud y nuestra vida.
El problema es cuando existe un abuso y entonces el concepto de esta palabra pierde todo su sentido: "matasanos" que abusan de la confianza de pacientes que necesitan creer que alguien podrá salvarles. Entidad y personas con codicia, que abusan de la confianza de pequeños inversores que quieren ganar rentabilidad a sus ahorros.....
En ventas el comercial necesita conseguir la confianza del cliente. Es fundamental que nuestra conducta, nuestra credibilidad, nuestra imagen... genere en el "otro" una serie de sentimientos que permitan depositar en nosotros o nuestro producto sus expectativas.
En la praxis comercial, hemos sido muchos (y en este apartado por desgracia me he incluido durante algún tiempo) los que nos hemos aprovechado de ella. Hemos sido muchos, y siguen siendo demasiados, los que llevados por un afán de facturación y obtención de objetivos, hemos manipulado información, hemos generado en el cliente unas expectativas que a priori sabíamos no llegarían a cumplirse. No quiero que este post sirva como confesión e imponerme una penitencia. Yo conseguí rectificar a tiempo y reorientar mi trayectoria profesional, aunque eso me llevase a abandonar trabajos en los que se obtenían importantes comisiones.
Existen vendedores que abusando de la confianza que el cliente deposita en ellos, cierran contratos y acuerdos poco beneficiosos para la otra parte. Este tipo de mala práctica ha llevado a desprestigiar en alguna ocasión nuestra profesión.
Un vendedor tiene que ganarse la confianza de su cliente, pero sin abusar.
Un vendedor debe saber dónde están los límites, y buscar siempre el máximo beneficio para el comprador.
Sólo de este modo la auténtica confianza se generará con el tiempo y podremos conseguir que la relación comercial/cliente consiga su máximo apogeo.
Es complicado ganarse la confianza del cliente, pero más difícil es mantenerla. Consigue demostrar al cliente, que no equivocó en la apuesta que hizo por nosotros como profesionales. Genera seguridad en el cliente, no siembres sólo expectativas.
Nosotros, los comerciales / vendedores, somos los únicos responsables de salvaguardar el nombre de nuestra profesión y de utilizar con buen fin las expectativas de los clientes.
A diario nos encontramos con situaciones que nos obligan a confiar en otros, depositando en ellos nuestras ilusiones, nuestras posesiones e incluso nuestras propias vidas.
Día a día, ¿puedes pararte a pensar en cuántas personas estás obligado a confiar? La salud en los médicos, el cuidado de nuestros hijos, la educación a un maestro....
En multitud de ocasiones la confianza se gana con el tiempo. No confiamos en una amigo o en nuestra pareja de un día para otro, necesitamos tiempo para generar ese vínculo afectivo.
En otras ocasiones no tenemos la oportunidad de contar con el factor tiempo: ante una situación grave de nuestra salud, dejamos en manos de un equipo médico una operación. Dejamos en sus manos nuestra salud y nuestra vida.
El problema es cuando existe un abuso y entonces el concepto de esta palabra pierde todo su sentido: "matasanos" que abusan de la confianza de pacientes que necesitan creer que alguien podrá salvarles. Entidad y personas con codicia, que abusan de la confianza de pequeños inversores que quieren ganar rentabilidad a sus ahorros.....
En ventas el comercial necesita conseguir la confianza del cliente. Es fundamental que nuestra conducta, nuestra credibilidad, nuestra imagen... genere en el "otro" una serie de sentimientos que permitan depositar en nosotros o nuestro producto sus expectativas.
En la praxis comercial, hemos sido muchos (y en este apartado por desgracia me he incluido durante algún tiempo) los que nos hemos aprovechado de ella. Hemos sido muchos, y siguen siendo demasiados, los que llevados por un afán de facturación y obtención de objetivos, hemos manipulado información, hemos generado en el cliente unas expectativas que a priori sabíamos no llegarían a cumplirse. No quiero que este post sirva como confesión e imponerme una penitencia. Yo conseguí rectificar a tiempo y reorientar mi trayectoria profesional, aunque eso me llevase a abandonar trabajos en los que se obtenían importantes comisiones.
Existen vendedores que abusando de la confianza que el cliente deposita en ellos, cierran contratos y acuerdos poco beneficiosos para la otra parte. Este tipo de mala práctica ha llevado a desprestigiar en alguna ocasión nuestra profesión.
Un vendedor tiene que ganarse la confianza de su cliente, pero sin abusar.
Un vendedor debe saber dónde están los límites, y buscar siempre el máximo beneficio para el comprador.
Sólo de este modo la auténtica confianza se generará con el tiempo y podremos conseguir que la relación comercial/cliente consiga su máximo apogeo.
Es complicado ganarse la confianza del cliente, pero más difícil es mantenerla. Consigue demostrar al cliente, que no equivocó en la apuesta que hizo por nosotros como profesionales. Genera seguridad en el cliente, no siembres sólo expectativas.
Nosotros, los comerciales / vendedores, somos los únicos responsables de salvaguardar el nombre de nuestra profesión y de utilizar con buen fin las expectativas de los clientes.
jueves, 1 de agosto de 2013
¿Conocen tu molino de viento?
Un sabio refrán dice que nunca te acostarás sin saber una cosa más. Es bueno aprender y nunca es tarde para ello.
Hace unas semanas mantuve una reunión con un buen cliente en Campo de Criptana, Ciudad Real, preciosa tierra con paisaje decorado con impresionantes molinos de viento.
Los lectores habituales de mis blog saben que siempre presumo de la buena relación que me une con todos mis clientes, y como no podía ser de otra forma con este de cliente manchego castellano también. Tras la reunión mi cliente me invitó a conocer su ciudad y visitar un molino de viento.
Había visto en multitud de ocasiones estas construcciones de lejos, habitualmente desde el coche, pero jamás había tenido la oportunidad de visitar uno de ellos por dentro. Para mí un molino era una simple estructura con aspas exteriores, que actualmente sólo tiene una mera función decorativa.
Mi cliente en la visita al interior del molino me dio una clase magistral de su estructura y funcionamiento: El molino de viento consiste en una estructura de piedra de forma cilíndrica o troncocónica, de base circular, en la que se apoya una parte superior independiente, con las aspas que transforman la energía del viento en energía mecánica. Esta parte superior es un entramado de madera que gira sobre el tambor de piedra para orientar las aspas según la dirección del viento, mediante un largo madero (gobierno) que se ancla en el suelo.
En la parte superior del edificio, bajo la cubierta, hay unos ventanucos que servían para que el molinero supiera los cambios de dirección del viento y en consecuencia pudiera cambiar, con el gobierno, la orientación de las aspas como mejor convenía.
Y parecía un mecanismo sencillo desde fuera, verdad??
Pasé de ver a un molino de viento como parte "decorativa" del paisaje castellano a verlo como un elemento básico para el desarrollo económico de su zona. Sin ellos, posiblemente los pueblos rurales de los alrededores no habrían podido elaborar un producto básico como el pan, no habrían podido comercializar sus harinas, y las zonas rurales con sus cultivos de cereales, no habrían podido dar salida a su producción. Ese día cambió mi concepto y mi forma de mirarlos.
En multitud de ocasiones los vendedores nos pasa algo similar con los clientes: damos por hecho que el cliente tiene que conocer nuestro producto, sus propiedades, sus cualidades, sus utilidades, y obviamos algo tan básico como explicar "qué es lo que vendemos". No explicamos nuestro "propio molino" al cliente.
Es fundamental la argumentación comercial. No podemos basar nuestra venta en el cierre por precio y permitir llegar a un regateo infundado con el cliente (http://elespaciodeevasapar.blogspot.com.es/2013/05/ya-estamos-con-el-regateo.html).
Nuestra venta no debería basarse sólo en el cierre por precio.
Una buena presentación / argumentación puede y debe "revalorizar" nuestro producto/servicio.
Estoy cansada de ver a comerciales que pierden ventas por no saber defender su producto, por no llevar preparada su presentación, por no saber argumentar correctamente. El cliente puede o no necesitar nuestro producto/servicio, pero la función del vendedor es despertar su interés y generar inquietud hacia la compra.
Preparemos adecuadamente nuestra presentación. No podemos dejar al azar esta parte tan importante de la visita comercial. En nuestra reunión es fundamental "enamorar" al cliente y nuestra posición de expertos es fundamental para conseguirlo.
Además, cada cliente y cada situación requerirá adaptar la presentación.
Aún recuerdo cuando comencé en el sector de la formación: muchos clientes desconocían la formación elearning, y por su desconociemiento no demandaban esta metodología. Costaba mucho enganchar a los clientes y como vendedora tenía que hacerles entender no sólo la ventaja de la formación, también mi presentación tenía que incluir los diferentes usos de esta metodología a través de internet. Hoy en día la argumentación está cambiando en el sector, porque ya son pocos los clientes que no conocen este sistema de formación, de modo que mis presentaciones no necesitan disponer de tanta información como hace años, pero sigo guardando en mi retaguardia aquellas geniales presentaciones.
La presentación de tu producto/servicio debe adaptarse a las circunstancias.
El problema es que el mundo comercial tiene grandes enemigos de las presentaciones al cliente:
- Experienciad del vendedor. Disponer de mucha experiencia hace que muchas veces olvidemos la necesidad de presentar nuestro producto/servicio correctamente
- La mala preparación. Las prisas, la agenda.... no nos permiten preparar nuestras presentaciones.
- La presión de los objetivos. Nos obligan en multitud de ocasiones a buscar ventas rápidas e intentar cierres rápidos.
- La mala preparación del comercial. Las empresas ponen en la calle a comerciales sin experiencia y sin formación, con el fin único de alcanzar sus objetivos, sin darse cuanta que la inexperiencia sin apoyo en ventas es un paso hacia el fracaso.
No permitamos que las prisas por querer cerrar una venta nos lleven a dejar sin suficiente información al cliente, porque si las prisas nunca fueron buenas consejeras, en ventas nunca ayudan. No dejemos que nuestra experiencia permita dar por hecho que el cliente ya tiene la información necesaria para tomar su decisión de compra. Podemos perder una venta por una mala presentación o interpretación de nuestro producto / servicio.
Piensa que ahí fuera hay muchos clientes que "no conocen tu molino". Tu misión como comercial será conseguir que lo deseen tras conocerlo.
Hace unas semanas mantuve una reunión con un buen cliente en Campo de Criptana, Ciudad Real, preciosa tierra con paisaje decorado con impresionantes molinos de viento.
Los lectores habituales de mis blog saben que siempre presumo de la buena relación que me une con todos mis clientes, y como no podía ser de otra forma con este de cliente manchego castellano también. Tras la reunión mi cliente me invitó a conocer su ciudad y visitar un molino de viento.
Había visto en multitud de ocasiones estas construcciones de lejos, habitualmente desde el coche, pero jamás había tenido la oportunidad de visitar uno de ellos por dentro. Para mí un molino era una simple estructura con aspas exteriores, que actualmente sólo tiene una mera función decorativa.
Mi cliente en la visita al interior del molino me dio una clase magistral de su estructura y funcionamiento: El molino de viento consiste en una estructura de piedra de forma cilíndrica o troncocónica, de base circular, en la que se apoya una parte superior independiente, con las aspas que transforman la energía del viento en energía mecánica. Esta parte superior es un entramado de madera que gira sobre el tambor de piedra para orientar las aspas según la dirección del viento, mediante un largo madero (gobierno) que se ancla en el suelo.
En la parte superior del edificio, bajo la cubierta, hay unos ventanucos que servían para que el molinero supiera los cambios de dirección del viento y en consecuencia pudiera cambiar, con el gobierno, la orientación de las aspas como mejor convenía.
Y parecía un mecanismo sencillo desde fuera, verdad??
Pasé de ver a un molino de viento como parte "decorativa" del paisaje castellano a verlo como un elemento básico para el desarrollo económico de su zona. Sin ellos, posiblemente los pueblos rurales de los alrededores no habrían podido elaborar un producto básico como el pan, no habrían podido comercializar sus harinas, y las zonas rurales con sus cultivos de cereales, no habrían podido dar salida a su producción. Ese día cambió mi concepto y mi forma de mirarlos.
En multitud de ocasiones los vendedores nos pasa algo similar con los clientes: damos por hecho que el cliente tiene que conocer nuestro producto, sus propiedades, sus cualidades, sus utilidades, y obviamos algo tan básico como explicar "qué es lo que vendemos". No explicamos nuestro "propio molino" al cliente.
Es fundamental la argumentación comercial. No podemos basar nuestra venta en el cierre por precio y permitir llegar a un regateo infundado con el cliente (http://elespaciodeevasapar.blogspot.com.es/2013/05/ya-estamos-con-el-regateo.html).
Nuestra venta no debería basarse sólo en el cierre por precio.
Una buena presentación / argumentación puede y debe "revalorizar" nuestro producto/servicio.
Estoy cansada de ver a comerciales que pierden ventas por no saber defender su producto, por no llevar preparada su presentación, por no saber argumentar correctamente. El cliente puede o no necesitar nuestro producto/servicio, pero la función del vendedor es despertar su interés y generar inquietud hacia la compra.
Preparemos adecuadamente nuestra presentación. No podemos dejar al azar esta parte tan importante de la visita comercial. En nuestra reunión es fundamental "enamorar" al cliente y nuestra posición de expertos es fundamental para conseguirlo.
Además, cada cliente y cada situación requerirá adaptar la presentación.
Aún recuerdo cuando comencé en el sector de la formación: muchos clientes desconocían la formación elearning, y por su desconociemiento no demandaban esta metodología. Costaba mucho enganchar a los clientes y como vendedora tenía que hacerles entender no sólo la ventaja de la formación, también mi presentación tenía que incluir los diferentes usos de esta metodología a través de internet. Hoy en día la argumentación está cambiando en el sector, porque ya son pocos los clientes que no conocen este sistema de formación, de modo que mis presentaciones no necesitan disponer de tanta información como hace años, pero sigo guardando en mi retaguardia aquellas geniales presentaciones.
La presentación de tu producto/servicio debe adaptarse a las circunstancias.
El problema es que el mundo comercial tiene grandes enemigos de las presentaciones al cliente:
- Experienciad del vendedor. Disponer de mucha experiencia hace que muchas veces olvidemos la necesidad de presentar nuestro producto/servicio correctamente
- La mala preparación. Las prisas, la agenda.... no nos permiten preparar nuestras presentaciones.
- La presión de los objetivos. Nos obligan en multitud de ocasiones a buscar ventas rápidas e intentar cierres rápidos.
- La mala preparación del comercial. Las empresas ponen en la calle a comerciales sin experiencia y sin formación, con el fin único de alcanzar sus objetivos, sin darse cuanta que la inexperiencia sin apoyo en ventas es un paso hacia el fracaso.
No permitamos que las prisas por querer cerrar una venta nos lleven a dejar sin suficiente información al cliente, porque si las prisas nunca fueron buenas consejeras, en ventas nunca ayudan. No dejemos que nuestra experiencia permita dar por hecho que el cliente ya tiene la información necesaria para tomar su decisión de compra. Podemos perder una venta por una mala presentación o interpretación de nuestro producto / servicio.
Piensa que ahí fuera hay muchos clientes que "no conocen tu molino". Tu misión como comercial será conseguir que lo deseen tras conocerlo.
miércoles, 24 de julio de 2013
El arte de la pregunta
Durante un par de semanas he dejado abandonado mi post. No por falta de ganas, no por estar disfrutando de vacaciones. Simplemente falta de momentos libres....
Aquellas personas que tenemos blog de forma altruista sabemos lo que supone realizar este pequeño esfuerzo para tener al día nuestro espacio. Y de vez en cuando falta algo fundamental en nuestras vidas y de lo que en muchas ocasiones no somos dueños: nuestro tiempo.
Eso sí, en mi caso, por poco tiempo que disponga, jamás dejo de disfrutar algún buen momento con alguno de mis amig@s o con mi pareja. Esos buenos ratos no pueden faltar en mi vida. Y de ellos siempre consigo una buena conversación, unas cuantas risas y si puedo, el argumento para un post de mi blog... A esto se le llama aprovechar las horas de ocio....
El otro día quedé con una amiga para tomar una cervecita. Aunque ella reside en Madrid, su origen es andaluz, y con toda la gracia que da esa maravillosa tierra, pidió al camarero un "quinto" (traducción de "quinto": botella de cristal de 20 cl de cerveza) y yo un botellín. El camarero miró extrañado a mi amiga, pero tomó nota y se fue. Al rato vuelve con mi botellín fresquito y un tinto de verano. El camarero se había confundido..... Nosotras no queríamos un tinto de verano, mi amiga había pedido un "quinto". Vuelve a irse, sin preguntar más, y regresa con un vino tinto. Imaginad nuestra cara. ¿El camarero nos estaba tomando el pelo? Mi amiga indignada, se levantó y se fue. Habían acabado con su paciencia.
El problema de esta historia es que el camarero (vendedor) no sabía que era un "quinto". ¡¡Y no tenía por qué saberlo!! Pero, ¿por qué no preguntó y supuso algo que finalmente mosqueó al cliente?
Esta historia medio cómica es un ejemplo sencillo de la necesidad de preguntar.
Es una pena que en multitud de ocasiones dejemos muchas oportunidades perdidas por no utilizar todos los recursos que el maravilloso lenguaje pone a nuestra disposición.
A lo largo de mi vida he asistido atónita a muchísimas situaciones incómodas por no querer hacer algo tan sencillo como realizar una pregunta.
Recuerdo aún en la universidad a compañeros que no se atrevían a preguntar a los profesores. Preferían quedarse con una duda de un temario, por temor a qué dirá el resto de alumnos.
He visto a compañeros de trabajo, dar vueltas y vueltas a informes o proyectos porque tenían dudas y temían preguntar a su superior. Preferían perder tiempo o hacer mal su trabajo por temor a qué dirá su jefe.
Conozco a muchas parejas de amigos que han tenido conflictos y enfados por no preguntar, por el miedo a qué dirá el otro.
¿Para qué existe la pregunta? ¿Nacemos sabiendo todo?
En el ámbito comercial es fundamental saber controlar este recurso. No se trata de invadir a cliente con un cuestionario. Se trata de saber plantear las cuestiones necesarias, en el momento oportuno, para conseguir conocer sus preferencias y poder adaptar nuestro diálogo. El fin último es vender. Para vender hay que preguntar.
El vendedor debe dominar el "arte de la pregunta"
¡¡Preguntemos!!
Dentro de nuestra argumentación no podemos dedicarnos sólo hablar de nosotros. Necesitamos que el cliente también tome parte. Y la única forma de conseguirlo es preguntando.
¿Cómo podemos conocer las necesidades del cliente?
¿Sabremos que ofrecerle sin conocer sus gustos o preferencias?
¿Queremos conocer sus quejas de la competencia que nos permita ganar posiciones con nuestra propuesta?
Practiquemos la pregunta. Aprendamos a conseguir información válida utilizando este recurso.
Y tú, ¿crees que sabes preguntar?
Aquellas personas que tenemos blog de forma altruista sabemos lo que supone realizar este pequeño esfuerzo para tener al día nuestro espacio. Y de vez en cuando falta algo fundamental en nuestras vidas y de lo que en muchas ocasiones no somos dueños: nuestro tiempo.
Eso sí, en mi caso, por poco tiempo que disponga, jamás dejo de disfrutar algún buen momento con alguno de mis amig@s o con mi pareja. Esos buenos ratos no pueden faltar en mi vida. Y de ellos siempre consigo una buena conversación, unas cuantas risas y si puedo, el argumento para un post de mi blog... A esto se le llama aprovechar las horas de ocio....
El otro día quedé con una amiga para tomar una cervecita. Aunque ella reside en Madrid, su origen es andaluz, y con toda la gracia que da esa maravillosa tierra, pidió al camarero un "quinto" (traducción de "quinto": botella de cristal de 20 cl de cerveza) y yo un botellín. El camarero miró extrañado a mi amiga, pero tomó nota y se fue. Al rato vuelve con mi botellín fresquito y un tinto de verano. El camarero se había confundido..... Nosotras no queríamos un tinto de verano, mi amiga había pedido un "quinto". Vuelve a irse, sin preguntar más, y regresa con un vino tinto. Imaginad nuestra cara. ¿El camarero nos estaba tomando el pelo? Mi amiga indignada, se levantó y se fue. Habían acabado con su paciencia.
El problema de esta historia es que el camarero (vendedor) no sabía que era un "quinto". ¡¡Y no tenía por qué saberlo!! Pero, ¿por qué no preguntó y supuso algo que finalmente mosqueó al cliente?
Esta historia medio cómica es un ejemplo sencillo de la necesidad de preguntar.
Es una pena que en multitud de ocasiones dejemos muchas oportunidades perdidas por no utilizar todos los recursos que el maravilloso lenguaje pone a nuestra disposición.
A lo largo de mi vida he asistido atónita a muchísimas situaciones incómodas por no querer hacer algo tan sencillo como realizar una pregunta.
Recuerdo aún en la universidad a compañeros que no se atrevían a preguntar a los profesores. Preferían quedarse con una duda de un temario, por temor a qué dirá el resto de alumnos.
He visto a compañeros de trabajo, dar vueltas y vueltas a informes o proyectos porque tenían dudas y temían preguntar a su superior. Preferían perder tiempo o hacer mal su trabajo por temor a qué dirá su jefe.
Conozco a muchas parejas de amigos que han tenido conflictos y enfados por no preguntar, por el miedo a qué dirá el otro.
¿Para qué existe la pregunta? ¿Nacemos sabiendo todo?
En el ámbito comercial es fundamental saber controlar este recurso. No se trata de invadir a cliente con un cuestionario. Se trata de saber plantear las cuestiones necesarias, en el momento oportuno, para conseguir conocer sus preferencias y poder adaptar nuestro diálogo. El fin último es vender. Para vender hay que preguntar.
El vendedor debe dominar el "arte de la pregunta"
¡¡Preguntemos!!
Dentro de nuestra argumentación no podemos dedicarnos sólo hablar de nosotros. Necesitamos que el cliente también tome parte. Y la única forma de conseguirlo es preguntando.
¿Cómo podemos conocer las necesidades del cliente?
¿Sabremos que ofrecerle sin conocer sus gustos o preferencias?
¿Queremos conocer sus quejas de la competencia que nos permita ganar posiciones con nuestra propuesta?
Practiquemos la pregunta. Aprendamos a conseguir información válida utilizando este recurso.
Y tú, ¿crees que sabes preguntar?
miércoles, 10 de julio de 2013
¿Te atreves a ponerte el traje de Lorenzo?
El 26 de Junio de 2013 todos los periódicos nacionales y muchos internacionales publicaban:
" Jorge Lorenzo es operado con éxito de su fractura de clavícula y probará mañana sobre la moto en Assen"
Según la noticia, en los entrenamientos del Gran premio de Holanda Moto GP, el piloto español Jorge Lorenzo, sufre un accidente y se rompe la clavícula. Le trasladan a Barcelona, donde es operado.
Hasta aquí la noticia se podría considerar normal: piloto de motos que pierde el control en los entrenamientos y tiene que ser intervenido de una clavícula rota.
La parte más sorprendente, y que ha motivado este post, es lo que ocurre después de su intervención: tras ser operado, Lorenzo toma un vuelo de regreso a Assen (Holanda). Según su equipo, se trataba del deseo del piloto "de pasar con el equipo el resto del fin de semana ".
Pero no sólo quería estar con su equipo, Jorge Lorenzo corre finalmente la carrera y se alza con la quinta posición del Gran Premio de Holanda.
Debo reconocer que por motivos personales me horrorizan las motos. No me gusta este deporte, pero ese sábado me quedé viendo esa llegada a la meta. Este chico consiguió emocionarme de verdad.
Siempre he creído en las enseñanzas que nos puede dar el deporte de alta competición al mundo empresarial. Los deportistas de élite representan el esfuerzo, el trabajo en equipo, la fijación en objetivos, el liderazgo, el control del estres, y cómo no, el compromiso.
Compromiso no sólo con ellos mismos, también con una marca, con un equipo y con una afición.
Lorenzo lloró cuando llegó a su box por el esfuerzo realizado. Consiguió esa quinta plaza en condiciones extremas. Pero quería puntuar. De no haberlo hecho sus competidores habrían tenido mucha ventaja.
Los vendedores, nos encontramos en multitud de ocasiones en situaciones que requieren más de nosotros:
¿Cuántas veces vemos que las condiciones no son favorables y lo único que hacemos es quejarnos y echar la culpa a factores externos? Es más fácil no pelear y tratar de excusarnos con motivos aparentemente no superables.
¿Cuántos se dejarían la piel por alcanzar los objetivos? Yo he conocido a muchos que no llegan a sus objetivos o no cumplen con su trabajo, pero sí que respetan su hora de salida laboral.
¿Cuántos aman tanto su trabajo y están tan comprometidos con su empresa que trabajarían incluso situaciones de dolor?
No es necesario llegar al dolor físico para demostrar nada al resto, pero sí darnos cuenta que el compromiso con nuestro trabajo, con nuestro equipo y con nuestra empresa requerirá en algunas situaciones un esfuerzo adicional y tenemos que ser conscientes hasta que punto estaremos dispuestos a entregarnos.
No quiero señalar a nadie, y soy la primera que se mira el ombligo, pero queda mucho por aprender en el mundo empresarial del deporte y de lo que significa el COMPROMISO.
¿Te atreves a ponerte el traje de Lorenzo?
" Jorge Lorenzo es operado con éxito de su fractura de clavícula y probará mañana sobre la moto en Assen"
Según la noticia, en los entrenamientos del Gran premio de Holanda Moto GP, el piloto español Jorge Lorenzo, sufre un accidente y se rompe la clavícula. Le trasladan a Barcelona, donde es operado.
Hasta aquí la noticia se podría considerar normal: piloto de motos que pierde el control en los entrenamientos y tiene que ser intervenido de una clavícula rota.
La parte más sorprendente, y que ha motivado este post, es lo que ocurre después de su intervención: tras ser operado, Lorenzo toma un vuelo de regreso a Assen (Holanda). Según su equipo, se trataba del deseo del piloto "de pasar con el equipo el resto del fin de semana ".
Pero no sólo quería estar con su equipo, Jorge Lorenzo corre finalmente la carrera y se alza con la quinta posición del Gran Premio de Holanda.
Debo reconocer que por motivos personales me horrorizan las motos. No me gusta este deporte, pero ese sábado me quedé viendo esa llegada a la meta. Este chico consiguió emocionarme de verdad.
Siempre he creído en las enseñanzas que nos puede dar el deporte de alta competición al mundo empresarial. Los deportistas de élite representan el esfuerzo, el trabajo en equipo, la fijación en objetivos, el liderazgo, el control del estres, y cómo no, el compromiso.
Compromiso no sólo con ellos mismos, también con una marca, con un equipo y con una afición.
Lorenzo lloró cuando llegó a su box por el esfuerzo realizado. Consiguió esa quinta plaza en condiciones extremas. Pero quería puntuar. De no haberlo hecho sus competidores habrían tenido mucha ventaja.
Los vendedores, nos encontramos en multitud de ocasiones en situaciones que requieren más de nosotros:
¿Cuántas veces vemos que las condiciones no son favorables y lo único que hacemos es quejarnos y echar la culpa a factores externos? Es más fácil no pelear y tratar de excusarnos con motivos aparentemente no superables.
¿Cuántos se dejarían la piel por alcanzar los objetivos? Yo he conocido a muchos que no llegan a sus objetivos o no cumplen con su trabajo, pero sí que respetan su hora de salida laboral.
¿Cuántos aman tanto su trabajo y están tan comprometidos con su empresa que trabajarían incluso situaciones de dolor?
No es necesario llegar al dolor físico para demostrar nada al resto, pero sí darnos cuenta que el compromiso con nuestro trabajo, con nuestro equipo y con nuestra empresa requerirá en algunas situaciones un esfuerzo adicional y tenemos que ser conscientes hasta que punto estaremos dispuestos a entregarnos.
No quiero señalar a nadie, y soy la primera que se mira el ombligo, pero queda mucho por aprender en el mundo empresarial del deporte y de lo que significa el COMPROMISO.
¿Te atreves a ponerte el traje de Lorenzo?
jueves, 4 de julio de 2013
Quiero ser del montón
Empiezo el post como el mismo título, con una frase que siempre me ha encantado: Quiero ser del montón
Exacto, quiero ser una chica del montón. Con mis días buenos y mis días malos. Mis problemas personales y de vez en cuando profesionales. Tener discusiones... Porque aunque no me considero una persona peleona, algunas veces me enfado... Otras muchas veces, me levanto con el pie izquierdo y tengo uno de esos días que crees que nada bueno puedo suceder que te saque de tu letargo. Incluso llegar a enfadarme conmigo misma porque algo no me sale bien....
Yo soy así.... una chica del montón....
Pero desde que llegué al apasionante mundo de las redes sociales, cada día me siento más "bicho raro".... veo que cada día encajo menos en este mundo virtual donde todo son palabras de ánimo, optimismo y risas....
Pero de los miles, millones de personas que "pueblan" twitter, ¿ no existe personas como yo? ¿Cómo es posible que todo el mundo se despierte con una sonrisa y una frase de ánimo? ¿Todo el mundo es todo el día feliz?
Yo antes de aterrizar en el mundo virtual, pensaba que era una persona normal: comercial, trabajadora, entusiasta, optimista, positiva.... con mis ciclos comerciales (http://elespaciodeevasapar.blogspot.com.es/2012/11/los-ciclos-emocionales-comerciales.html) y mis problemas personales.
Tengo días en los que no me apetece reírme, días de bajón incontrolado, días en los que una frase optimista como "tira pá lante" casi parece una ofensa. Espero que alguien me pueda entender...
Soy humana. O por lo menos, yo pensaba que eso era ser humano. ¡¡Tengo la mala suerte de tener pésimos días!!
El problema es que tengo una profesión que me exige siempre dar mi buena cara.
Por muchos problemas personales o profesionales que pueda tener, no puedo permitirme el placer de llegar antes un cliente con un mal gesto. El cliente no se lo merece. El cliente es el motor de mi trabajo diario. La actitud que yo muestre ante él es la misma que seguramente él me devolverá. Y si tenemos en cuenta el principio de la simpatía, según el cual tienden a gustarnos más las personas que nos caen simpáticas, la sonrisa en la cara y la actitud mental de cordialidad tiene que estar asegura.
Así que durante las horas de trabajo, por muchos problemas que existan, por muy pocas ganas que pueda tener, me veo obligada a sacar como dice Luis Galindo "mi mejor versión".
Un vendedor siempre tiene que buscar esta mejor versión, porque el cliente lo exige o lo exige la necesidad de conseguir ventas y objetivos.
Es complicado cambiar el chip al cruzar la puerta de un cliente. Tus frustraciones quedan fuera.
Los vendedores somos personas que tenemos que entrenarnos en la disciplina y esquema mental de dejar a un lado nuestros problemas y sacar en nuestro trabajo el mejor YO.
Si eres uno del "montón" como yo, con días buenos y malos, recuerda que el cliente es lo primero y necesita que antes de cruzar la puerta de su comercio o despacho des un giro a tu actitud y saques el gran vendedor que llevas dentro, porque en caso contrario posiblemente la operación no termine en buen puerto.
Yo seguiré una chica del montón en mi día a día,pero mi cliente jamás tendrán por qué pagar por ello. Siempre tendrá delante de él la mejor versión de Eva
Eso es actitud!!
Exacto, quiero ser una chica del montón. Con mis días buenos y mis días malos. Mis problemas personales y de vez en cuando profesionales. Tener discusiones... Porque aunque no me considero una persona peleona, algunas veces me enfado... Otras muchas veces, me levanto con el pie izquierdo y tengo uno de esos días que crees que nada bueno puedo suceder que te saque de tu letargo. Incluso llegar a enfadarme conmigo misma porque algo no me sale bien....
Yo soy así.... una chica del montón....
Pero desde que llegué al apasionante mundo de las redes sociales, cada día me siento más "bicho raro".... veo que cada día encajo menos en este mundo virtual donde todo son palabras de ánimo, optimismo y risas....
Pero de los miles, millones de personas que "pueblan" twitter, ¿ no existe personas como yo? ¿Cómo es posible que todo el mundo se despierte con una sonrisa y una frase de ánimo? ¿Todo el mundo es todo el día feliz?
Yo antes de aterrizar en el mundo virtual, pensaba que era una persona normal: comercial, trabajadora, entusiasta, optimista, positiva.... con mis ciclos comerciales (http://elespaciodeevasapar.blogspot.com.es/2012/11/los-ciclos-emocionales-comerciales.html) y mis problemas personales.
Tengo días en los que no me apetece reírme, días de bajón incontrolado, días en los que una frase optimista como "tira pá lante" casi parece una ofensa. Espero que alguien me pueda entender...
Soy humana. O por lo menos, yo pensaba que eso era ser humano. ¡¡Tengo la mala suerte de tener pésimos días!!
El problema es que tengo una profesión que me exige siempre dar mi buena cara.
Por muchos problemas personales o profesionales que pueda tener, no puedo permitirme el placer de llegar antes un cliente con un mal gesto. El cliente no se lo merece. El cliente es el motor de mi trabajo diario. La actitud que yo muestre ante él es la misma que seguramente él me devolverá. Y si tenemos en cuenta el principio de la simpatía, según el cual tienden a gustarnos más las personas que nos caen simpáticas, la sonrisa en la cara y la actitud mental de cordialidad tiene que estar asegura.
Así que durante las horas de trabajo, por muchos problemas que existan, por muy pocas ganas que pueda tener, me veo obligada a sacar como dice Luis Galindo "mi mejor versión".
Un vendedor siempre tiene que buscar esta mejor versión, porque el cliente lo exige o lo exige la necesidad de conseguir ventas y objetivos.
Es complicado cambiar el chip al cruzar la puerta de un cliente. Tus frustraciones quedan fuera.
Los vendedores somos personas que tenemos que entrenarnos en la disciplina y esquema mental de dejar a un lado nuestros problemas y sacar en nuestro trabajo el mejor YO.
Si eres uno del "montón" como yo, con días buenos y malos, recuerda que el cliente es lo primero y necesita que antes de cruzar la puerta de su comercio o despacho des un giro a tu actitud y saques el gran vendedor que llevas dentro, porque en caso contrario posiblemente la operación no termine en buen puerto.
Yo seguiré una chica del montón en mi día a día,pero mi cliente jamás tendrán por qué pagar por ello. Siempre tendrá delante de él la mejor versión de Eva
Eso es actitud!!
miércoles, 26 de junio de 2013
En el amor, casi todo se perdona...
Lo siento si existe algún lector asiduo a mi blog que nunca ha estado enamorado....Espero que pocos o ninguno, porque van a entender poco de este post. Hoy la historia va de amor !!
Sí, hoy mi espacio se llena de ese gran sentimiento. Amor del verdadero: amor que ciega, que no deja pensar, que no te deja mirar más allá de tu enamorado. Sensación que te llena cada poro de tu cuerpo y cada parte de ti. Ese amor que no te deja casi vivir. El resto son tonterías. Para el enamorado sólo existe la otra persona.
Cuando tenemos la suerte de alcanzar este estado catatónico, nada más importa. El resto nos da igual. Comentarios, burlas, terceras personas, imperfecciones.... estamos enamorados!! ¿Qué más da lo que ocurra alrededor? Los errores que comete nuestro amado los suavizamos. Nada parece tan grave para ser tenido en cuenta, incluso algunas personas son capaces de permitir hasta la infidelidad.
Imaginaros por un momento que nuestros clientes alcansen ese estado con nuestra marca. Conseguir que se enamoren de nuestro producto o servicio.
¿Podemos enamorar a nuestro cliente?
En la venta sabemos que necesitamos persuadir y convencer. Nuestro interlocutor tiene que llegar a pensar que el producto o servicio que le ofrecemos es lo que necesita: Está hecho a su medida.
El comercial es el nexo entre el producto y el cliente. El es "Cupido" de la venta: de él depende que surja el amor en la transacción.
Como profesionales de la venta, el comercial es el encargado de lanzar la flecha, conseguir hacer ver al cliente que no necesita nada más, que todo lo que le aporta nuestro producto va a conseguir satisfacer sus necesidades, que nada de nuestra competencia le va a poder parecer mejor.
Cuando este flechazo ocurre, todo cambiará con nuestro cliente..... y como pasa en el amor:
•No se fijará en "otros": ¿para qué mirar la competencia si lo tengo todo lo que necesito?
•No verá los pequeños defectos o problemas que puedan surgir con nuestro producto: Nuestro amado es perfecto.... No podemos encontrar en él ningún defecto!!
•Hablará a todo el mundo de tu producto. Nuestro cliente será nuestra mejor publicidad: Todo enamorado habla y habla de su pareja
•Todo se dialoga entre enamorados: el cliente siempre estará dispuesto a darnos su feedback sobre el producto y posibles mejoras
•No le importa el qué dirá la gente: Los comentarios ajenos negativos serán indiferentes para nuestro cliente
En mi vida existen pocas marcas de las que esté enamorada, pero aquellas que lo han conseguido seguirán a mi lado por mucho tiempo, y como me pasa en el amor, casi todo se lo podré perdonar...
Recordad que las fuerzas de ventas, junto con los departamentos de marketing, somos los máximos responsables en conseguir el amor hacia nuestra marca y toda nuestra estrategia debería estar dirigida a eso. Vender al cliente y conseguir que se enamore.
Lanzad esa flecha!! Aprendamos a enamorar a nuestro cliente!! A conseguir que nuestra competencia deje de existir porque con nuestro producto cubre todas sus necesidades...
Pero pensad que habitualmente nadie se enamora a primera vista ni en la primera cita, es necesario ir alimentando el amor. En muchas ocasiones son necesarias llamadas, pequeños detalles, preocuparnos por la otra persona.... De modo que comercial, no pienses que una vez vendido el trabajo está hecho. Si queremos enamorar a nuestro cliente la venta sólo será el principio. Queda trabajo por delante.... Así que manos a la obra!! Hoy tenemos que enamorar.....
Y recordad.... Cuando estás enamorado casi todo se perdona.....
Sí, hoy mi espacio se llena de ese gran sentimiento. Amor del verdadero: amor que ciega, que no deja pensar, que no te deja mirar más allá de tu enamorado. Sensación que te llena cada poro de tu cuerpo y cada parte de ti. Ese amor que no te deja casi vivir. El resto son tonterías. Para el enamorado sólo existe la otra persona.
Cuando tenemos la suerte de alcanzar este estado catatónico, nada más importa. El resto nos da igual. Comentarios, burlas, terceras personas, imperfecciones.... estamos enamorados!! ¿Qué más da lo que ocurra alrededor? Los errores que comete nuestro amado los suavizamos. Nada parece tan grave para ser tenido en cuenta, incluso algunas personas son capaces de permitir hasta la infidelidad.
Imaginaros por un momento que nuestros clientes alcansen ese estado con nuestra marca. Conseguir que se enamoren de nuestro producto o servicio.
¿Podemos enamorar a nuestro cliente?
En la venta sabemos que necesitamos persuadir y convencer. Nuestro interlocutor tiene que llegar a pensar que el producto o servicio que le ofrecemos es lo que necesita: Está hecho a su medida.
El comercial es el nexo entre el producto y el cliente. El es "Cupido" de la venta: de él depende que surja el amor en la transacción.
Como profesionales de la venta, el comercial es el encargado de lanzar la flecha, conseguir hacer ver al cliente que no necesita nada más, que todo lo que le aporta nuestro producto va a conseguir satisfacer sus necesidades, que nada de nuestra competencia le va a poder parecer mejor.
Cuando este flechazo ocurre, todo cambiará con nuestro cliente..... y como pasa en el amor:
•No se fijará en "otros": ¿para qué mirar la competencia si lo tengo todo lo que necesito?
•No verá los pequeños defectos o problemas que puedan surgir con nuestro producto: Nuestro amado es perfecto.... No podemos encontrar en él ningún defecto!!
•Hablará a todo el mundo de tu producto. Nuestro cliente será nuestra mejor publicidad: Todo enamorado habla y habla de su pareja
•Todo se dialoga entre enamorados: el cliente siempre estará dispuesto a darnos su feedback sobre el producto y posibles mejoras
•No le importa el qué dirá la gente: Los comentarios ajenos negativos serán indiferentes para nuestro cliente
En mi vida existen pocas marcas de las que esté enamorada, pero aquellas que lo han conseguido seguirán a mi lado por mucho tiempo, y como me pasa en el amor, casi todo se lo podré perdonar...
Recordad que las fuerzas de ventas, junto con los departamentos de marketing, somos los máximos responsables en conseguir el amor hacia nuestra marca y toda nuestra estrategia debería estar dirigida a eso. Vender al cliente y conseguir que se enamore.
Lanzad esa flecha!! Aprendamos a enamorar a nuestro cliente!! A conseguir que nuestra competencia deje de existir porque con nuestro producto cubre todas sus necesidades...
Pero pensad que habitualmente nadie se enamora a primera vista ni en la primera cita, es necesario ir alimentando el amor. En muchas ocasiones son necesarias llamadas, pequeños detalles, preocuparnos por la otra persona.... De modo que comercial, no pienses que una vez vendido el trabajo está hecho. Si queremos enamorar a nuestro cliente la venta sólo será el principio. Queda trabajo por delante.... Así que manos a la obra!! Hoy tenemos que enamorar.....
Y recordad.... Cuando estás enamorado casi todo se perdona.....
jueves, 20 de junio de 2013
Mi segunda profesión: "psicóloga callejera"
Esta semana he recibido un mail muy especial de un cliente. Un cliente con el que llevo muchos años trabajando, que me ha seguido allí donde he ido, que ha sufrido todos mis cambios profesionales y al que, aunque no supone un porcentaje muy alto de mi facturación, le tengo un gran aprecio porque siempre ha sido fiel a mí.
Me escribía para decirme que deja su empresa. La situación económica no le permite seguir manteniendo el negocio y ha decidido irse de España.
En el ámbito comercial día a día estamos expuestos a cientos de impactos de con clientes, tanto reales como potenciales, en forma de llamadas, cartas, mail y ahora RRSS.....decenas de horas invertidas semanalmente a comunicarnos con empresas o particulares a los que vendemos nuestros productos o servicios.
Pero hay correos o llamadas que significan algo más. Y el mail de este cliente ha sido el caso.
En su correo me agradecía las horas que le he dedicado estos años, la respuesta rápida que siempre le he dado, los consejos sobre los productos que podían o no interesarle, la cantidad de veces que he sabido regalarle una sonrisa en el momento adecuado, el trato tan cercano y de confianza que siempre le he dado....
Él no se ha acordado de mi empresa o de los cursos maravillosos que me ha comprado, mi buen asesoramiento ha permitido que nunca dudase que estaba contratando un buen producto, se ha acordado de Eva y de las largas charlas que hemos compartido en una reunión en su despacho o tomando un café. Yo no sólo he sido para él una consultora de RRHH y formación que quería venderle. Yo aportaba un valor adicional a mi trabajo de vendedor: La confianza que yo le transmitía como persona.
Y es que somos muchos los vendedores que después de tanta llamada, tanta carta, tanto mail, tanta reunión.... hemos conseguido desarrollar un super poder tan valioso como gratificante: conseguir aprender a detectar los estados de ánimo de nuestro interlocutor, adaptarnos a ellos y ponernos en su lugar!!!! Wowwww y este super poder nos permite acercarnos a las personas..... Grande, eh?? Porque detrás de un cliente siempre hay un ser humano, al que queremos vender, pero que también necesita en muchas ocasiones ser escuchado.
Al final las relaciones comerciales con el tiempo se transforman en multitud de ocasiones en relaciones personales. Cuando trabajas mucho tiempo con personas consigues ver más allá. Consigues con muchos clientes combinar una relación profesional y personal. Ya no es un trato de usted a usted. Todo se cambia por un tú a tú. Eso sí, sin perder la profesionalidad nunca y teniendo claro que siempre se buscará lo mejor para el cliente y que el objetivo final es la venta.
La parte más bonita de nuestra profesión es tener la oportunidad a diario de estar en contacto con muchas personas, de cada una vas aprendiendo (bueno y malo) y nos va convirtiendo a los profesionales de la venta en auténticos "psicólogos callejeros", capaces de detectar estados de ánimo.
He conocido profesionales de mi área que mantienen una posición fría y distante ante el cliente, creo que pensando que les va a proporcionar un imagen de gran profesionalidad. Hoy en día, dudo que esa actitud consiga abrir muchas puertas. El mercado es tan amplio y los productos/servicios tan similares que el vendedor en multitud de ocasiones es la pieza clave en la toma de decisión del comprador. El comprador / cliente ante dos ofertas similares inclinará su balanza seguramente por factores no relacionados directamente con el producto, y aquí las habilidades interpersonales del comercial tienen mucho que decir.
Cada uno vende o se relaciona como quiere. Tenemos la gran suerte de ser libres con nuestras actitudes. Pero yo lo que estoy convencida es que a parte de ser consultora seguiré siendo "psicóloga callejera", y continuaré utilizando ese gran super poder que he desarrollado y que me permite que mis clientes sean algo más que eso.... simplemente cliente....
Me escribía para decirme que deja su empresa. La situación económica no le permite seguir manteniendo el negocio y ha decidido irse de España.
En el ámbito comercial día a día estamos expuestos a cientos de impactos de con clientes, tanto reales como potenciales, en forma de llamadas, cartas, mail y ahora RRSS.....decenas de horas invertidas semanalmente a comunicarnos con empresas o particulares a los que vendemos nuestros productos o servicios.
Pero hay correos o llamadas que significan algo más. Y el mail de este cliente ha sido el caso.
En su correo me agradecía las horas que le he dedicado estos años, la respuesta rápida que siempre le he dado, los consejos sobre los productos que podían o no interesarle, la cantidad de veces que he sabido regalarle una sonrisa en el momento adecuado, el trato tan cercano y de confianza que siempre le he dado....
Él no se ha acordado de mi empresa o de los cursos maravillosos que me ha comprado, mi buen asesoramiento ha permitido que nunca dudase que estaba contratando un buen producto, se ha acordado de Eva y de las largas charlas que hemos compartido en una reunión en su despacho o tomando un café. Yo no sólo he sido para él una consultora de RRHH y formación que quería venderle. Yo aportaba un valor adicional a mi trabajo de vendedor: La confianza que yo le transmitía como persona.
Y es que somos muchos los vendedores que después de tanta llamada, tanta carta, tanto mail, tanta reunión.... hemos conseguido desarrollar un super poder tan valioso como gratificante: conseguir aprender a detectar los estados de ánimo de nuestro interlocutor, adaptarnos a ellos y ponernos en su lugar!!!! Wowwww y este super poder nos permite acercarnos a las personas..... Grande, eh?? Porque detrás de un cliente siempre hay un ser humano, al que queremos vender, pero que también necesita en muchas ocasiones ser escuchado.
Al final las relaciones comerciales con el tiempo se transforman en multitud de ocasiones en relaciones personales. Cuando trabajas mucho tiempo con personas consigues ver más allá. Consigues con muchos clientes combinar una relación profesional y personal. Ya no es un trato de usted a usted. Todo se cambia por un tú a tú. Eso sí, sin perder la profesionalidad nunca y teniendo claro que siempre se buscará lo mejor para el cliente y que el objetivo final es la venta.
La parte más bonita de nuestra profesión es tener la oportunidad a diario de estar en contacto con muchas personas, de cada una vas aprendiendo (bueno y malo) y nos va convirtiendo a los profesionales de la venta en auténticos "psicólogos callejeros", capaces de detectar estados de ánimo.
He conocido profesionales de mi área que mantienen una posición fría y distante ante el cliente, creo que pensando que les va a proporcionar un imagen de gran profesionalidad. Hoy en día, dudo que esa actitud consiga abrir muchas puertas. El mercado es tan amplio y los productos/servicios tan similares que el vendedor en multitud de ocasiones es la pieza clave en la toma de decisión del comprador. El comprador / cliente ante dos ofertas similares inclinará su balanza seguramente por factores no relacionados directamente con el producto, y aquí las habilidades interpersonales del comercial tienen mucho que decir.
Cada uno vende o se relaciona como quiere. Tenemos la gran suerte de ser libres con nuestras actitudes. Pero yo lo que estoy convencida es que a parte de ser consultora seguiré siendo "psicóloga callejera", y continuaré utilizando ese gran super poder que he desarrollado y que me permite que mis clientes sean algo más que eso.... simplemente cliente....
miércoles, 12 de junio de 2013
Cómo hemos cambiado....
Hoy publico un post muy especial. Hoy mi espacio comparte líneas con expertos del área comercial; personas y perfiles que día a día se sitúan en primera línea frente al cliente. Personas de carne hueso, que como yo, tienen un único objetivo en su trabajo: que su empresa venda.
Algunas de ellas dirigen equipos, otras realizan venta directa e incluso puerta fría; unos tienen conocidos blog, otros es su primera experiencia como blogueros, pero todas ellos tienen algo en común: somos vendedores.
La introducción le ha tocado a un gran equipo, @formandopersonas, expertos en el área comercial, que aunque no tienen blog no han duda en colaborar con mi espacio:
El oficio más antiguo del mundo, La Venta. El ser humano ha necesitado desde la Prehistoria, unirse a otros para generar resultados mejores que permitieran la supervivencia de su núcleo familiar.
Desde el mismo instante que decidimos aceptar a otros, o que estos me acepten a mí, ambos estamos vendiendo nuestras fortalezas al grupo a cambio de una posición social reconocida por todos los demás.
Cuando queremos conquistar a una pareja, igualmente ponemos en valor todo lo que tenemos para seducirla. También esto es vender.
Y cuando queremos vender un producto o servicio a un cliente, ¿Por qué erramos en la estrategia? ¿Por qué no usar la misma que tan buenos resultados nos ha dado antes?
Sonreír efusivamente, Halagar generosamente, Interesarnos sinceramente por sus Necesidades + Expectativas + Criterios y Ajustar nuestra oferta para dar solución a sus demandas aportando Valor a nuestra Relación Personal con EL.
Todos los días escucho a alguien decir que él no vale para la venta, le sonrío y le doy la razón… porque así lo quiere él.
¿Podemos profesionalizar a un médico o a un psicólogo? y la enseñanza, ¿hay que decirle a un maestro que se preocupe y atienda a sus alumnos?, ¿Y los cocineros o los agricultores, no saben que hay que adaptarse a los tiempos?
Quizás deberíamos replantearnos la cuestión y empezar a incluir en la definición de Profesional, el que aparte de otras cosas, un Profesional, es aquella persona que “sabe que tiene que Vender”, porque Hoy, todo el que desarrolla una actividad, ya sea bajo un contrato o defendiendo un proyecto propio, ha de vender.
Si preguntamos a un Profesional cuáles son las cualidades que lo definen, incluirá en la lista, Capacidad para resolver problemas, Comunicar, Autocontrol y Automotivarse, que son justamente la base que define a un Buen Vendedor.
Como dice @formandopersonas, el trabajo de comercial puede que sea la profesión más antigua del mundo...
Pero todos sabemos que los tiempos están cambiando: Las tendencias, los hábitos de consumo, los gustos....Dicen que todo se mueve constantemente y lo que hoy es moda, mañana ya no estará en uso
Los profesionales de la ventas nos enfrentamos día a día a estos cambios, y como primera línea de fuego, debemos ir adaptándonos al mercado, al uso de nuevas herramientas de medición de nuestro trabajo, a nuevas técnicas y nuevos enfoques de venta, a nuevos sistemas de distribución, a las nuevas tecnologías...
Si la venta y el cliente cambia, los comerciales también tenemos que adaptarnos.
Como ya he comentado en mi blog en anteriores ocasiones, de mis principios comerciales hace 17 años poco queda; aunque el proceso de la venta es similar en sus pasos, ha cambiado la estrategia, ya que la posición del cliente hoy en día es más fuerte. El cliente dispone de multitud de información y ya no necesita tener en frente a un simple vendedor, requiere un experto: un auténtico profesional.
Hemos tenido que profesionalizarnos: mejorar nuestras habilidades de comunicación, técnicas de ventas, procesos de formación continuos, adaptación a las nuevas tecnologías y utilización de herramientas digitales...
El perfil del vendedor está cambiando.
Para @adriantroncosor, imagino que un gran conocido de muchos de vosotros por su genial blog de ventas, www.laventadesdelastrincheras.com, la sociedad ha cambiado en todos sus sentidos: economía, política, comunicación, modas, tecnología … y la profesión comercial no ha quedado al margen.
El profesional de ventas para Adrián actualmente precisa de unas habilidades muy diferentes a las de antaño. De aquel estereotipo de vendedor charlatán, gracioso y dicharachero que vendía gracias a su capacidad de envolver al cliente queda poco (la empatía, sí).
Hoy en día, el vendedor precisa grandes dotes analíticas para poder aportar a su empresa valor añadido. Ya no vale solo con el “cuanto vendes”, sino: como vendes, porqué vendes y que perspectivas de futuro vislumbras. Ello provocó el desarrollo de habilidades organizativas, de observación, así como conocimientos para mostrarse ante el cliente como un interlocutor válido, argumentador, conocedor del mercado y con clara visión de futuro.
Hasta esta parte del artículo hemos conocido a un profesional técnico y responsable. Pero ¿basta solo con eso? No. Tras la parte fría del vendedor, viene la cercana.
Para Adrián, el vendedor sigue siendo un comunicador capaz de enamorar al cliente con su producto o servicio. Sabe adecuarse a los distintos foros de comunicación y ha desarrollado una potente capacidad de escucha activa. Trabaja cómodamente en equipo y con clara orientación al cliente, trabajando la consultoría y un nuevo concepto de venta donde no tiene cabida un solo ganador (cliente y vendedor deben repartirse el triunfo).
Para lograr dicho nivel competencial es necesario algo muy importante: la vocación. Disfrutar trabajando, adecuándose a una adaptación continúa y con sobrada capacidad de sacrificio como para defender el puesto de trabajo… como una trinchera. Qué nos va a decir Adrian !! (sólo hace falta entrar en su blog....)
Para @vendedorenfurecido, un perfil en Twitter que aunque no lleva mucho tiempo en el 2.0, pero que está dando mucho que hablar, nos dice que, destacaría el alejamiento que se ha producido entre la persona que toma la decisión de compra y el punto de uso o consumo. La decisión recae cada vez más en directores financieros que toman como elemento de juicio únicamente el precio, pero a corto plazo. No les importan las prestaciones del producto o los beneficios del servicio. Ni siquiera si los costes de mantenimiento o funcionamiento son mayores durante la vida útil del bien. Para complicar aún más la gestión del vendedor, es difícil acceder a ellos y no hacen partícipes de la decisión al usuario final. Esto ayuda a las empresas que sólo venden por precio, pero perjudica a aquéllas que se esmeran en ofrecer un valor añadido y un producto de calidad. Considera, además, que este tipo de personas y decisiones perjudican, tanto a la empresa compradora, como a la vendedora. Se generan caídas de productividad y rendimientos en unas, y permite la llegada de empresas con productos baratos y de baja calidad para otras.
Frente a esto, y siendo conscientes de la sensibilidad del cliente al precio, nosotros procuramos defender el valor de nuestro producto y aumentar el nivel de nuestros servicios, así como la percepción que el cliente pueda tener de los mismos. Sabemos que no se puede regalar el margen y si entramos en una pelea de precios, estaremos en una espiral con difícil escapatoria, en la que no podremos diferenciarnos de nuestra competencia.
Para @vendedorenfurecido, probablemente perderemos hoy muchas de las ventas que sólo dependen de este factor, pero estas empresas que venden a cualquier precio no serán capaces de levantar los márgenes porque quedarán marcadas como empresas con productos baratos.
Para él, esta es nuestra apuesta y, con toda la cautela del mundo, podemos hablar de 2013 con una media sonrisa.
@Monte_as, también experta en ventas y dirección de equipos comerciales, que aunque tampoco tiene blog ha participado encantada en este proyecto, nos cuenta que comenzó su andadura por el telemarketing vendiendo libros. Sí, ese bien tan preciado que tiende a convertirse en reliquia propia de los anticuarios del barrio de Cascorro; que para adquirir un título de un autor clásico tienes que encargarlo con antelación, y eso, si tienes la suerte de encontrar una librería cercana. Hasta su nombre tiende a desaparecer, usurpado por un término más cool como “e-book.”
En los inicios de @monte_as sus únicos recursos eran un teléfono y un recorte arrugado de una vieja y desactualizada guía telefónica. Ahora ni siquiera necesitas un terminal de teléfono para contactar con tus clientes. Un buen programa de Outbound Calling asociado a una base de datos, un clic del ratón y, como por arte de magia, ya escuchas la voz de tu cliente.
Por entonces ni siquiera existían las estrategias o, al menos, era difícil detectarlas. El objetivo era vender, el “cómo” daba igual. Contactábamos con los clientes sin ningún criterio, daba igual el perfil que tuviera cada uno, daba igual si necesitaba o no el producto, reinaba el “todo vale”. Abusábamos de la sobreventa, atribuyendo a nuestro producto un exagerado valor del que carecía (yo gano – tú pierdes).
Actualmente la estrategia del marketing comienza por una cuidada segmentación. Cada producto debe adaptarse a un perfil concreto de consumidor.
Se planifica previamente una campaña de mailing para empezar mostrando al cliente una atractiva gama de nuestros productos.
Se estudia detenidamente al cliente para conocer sus necesidades y ofrecer el producto o servicio que mejor se adecúe a ellas. Se ajusta el precio en base a la calidad. Los beneficios siempre son mutuos y equilibrados (ganar-ganar)
El Cliente ha pasado de “ignorante “a ser un ávido devorador de información en redes sociales, prensa, publicidad… Conoce el producto, conoce la competencia, incluso conoce el coste. Conoce su poder ante las empresas que quieren captarle y quiere estar muy seguro de su decisión, sentirse único, especial, sentir que estás ahí para ayudarle, para asesorarle, proponiendo alternativas que se ajusten a distintas circunstancias (temporales, económicas, sociales…).
Para @monte_as, el cliente hoy en día es exigente, pero con honestidad conseguirás su confianza.
Me quedo con la frase final de Monte: Echando la vista atrás… me agrada ver cómo hemos cambiado….
PD: Gracias a tod@s por vuestra participación. Es un honor compartir mi espacio con profesionales como vosotros!!!
Algunas de ellas dirigen equipos, otras realizan venta directa e incluso puerta fría; unos tienen conocidos blog, otros es su primera experiencia como blogueros, pero todas ellos tienen algo en común: somos vendedores.
La introducción le ha tocado a un gran equipo, @formandopersonas, expertos en el área comercial, que aunque no tienen blog no han duda en colaborar con mi espacio:
El oficio más antiguo del mundo, La Venta. El ser humano ha necesitado desde la Prehistoria, unirse a otros para generar resultados mejores que permitieran la supervivencia de su núcleo familiar.
Desde el mismo instante que decidimos aceptar a otros, o que estos me acepten a mí, ambos estamos vendiendo nuestras fortalezas al grupo a cambio de una posición social reconocida por todos los demás.
Cuando queremos conquistar a una pareja, igualmente ponemos en valor todo lo que tenemos para seducirla. También esto es vender.
Y cuando queremos vender un producto o servicio a un cliente, ¿Por qué erramos en la estrategia? ¿Por qué no usar la misma que tan buenos resultados nos ha dado antes?
Sonreír efusivamente, Halagar generosamente, Interesarnos sinceramente por sus Necesidades + Expectativas + Criterios y Ajustar nuestra oferta para dar solución a sus demandas aportando Valor a nuestra Relación Personal con EL.
Todos los días escucho a alguien decir que él no vale para la venta, le sonrío y le doy la razón… porque así lo quiere él.
¿Podemos profesionalizar a un médico o a un psicólogo? y la enseñanza, ¿hay que decirle a un maestro que se preocupe y atienda a sus alumnos?, ¿Y los cocineros o los agricultores, no saben que hay que adaptarse a los tiempos?
Quizás deberíamos replantearnos la cuestión y empezar a incluir en la definición de Profesional, el que aparte de otras cosas, un Profesional, es aquella persona que “sabe que tiene que Vender”, porque Hoy, todo el que desarrolla una actividad, ya sea bajo un contrato o defendiendo un proyecto propio, ha de vender.
Si preguntamos a un Profesional cuáles son las cualidades que lo definen, incluirá en la lista, Capacidad para resolver problemas, Comunicar, Autocontrol y Automotivarse, que son justamente la base que define a un Buen Vendedor.
Como dice @formandopersonas, el trabajo de comercial puede que sea la profesión más antigua del mundo...
Pero todos sabemos que los tiempos están cambiando: Las tendencias, los hábitos de consumo, los gustos....Dicen que todo se mueve constantemente y lo que hoy es moda, mañana ya no estará en uso
Los profesionales de la ventas nos enfrentamos día a día a estos cambios, y como primera línea de fuego, debemos ir adaptándonos al mercado, al uso de nuevas herramientas de medición de nuestro trabajo, a nuevas técnicas y nuevos enfoques de venta, a nuevos sistemas de distribución, a las nuevas tecnologías...
Si la venta y el cliente cambia, los comerciales también tenemos que adaptarnos.
Como ya he comentado en mi blog en anteriores ocasiones, de mis principios comerciales hace 17 años poco queda; aunque el proceso de la venta es similar en sus pasos, ha cambiado la estrategia, ya que la posición del cliente hoy en día es más fuerte. El cliente dispone de multitud de información y ya no necesita tener en frente a un simple vendedor, requiere un experto: un auténtico profesional.
Hemos tenido que profesionalizarnos: mejorar nuestras habilidades de comunicación, técnicas de ventas, procesos de formación continuos, adaptación a las nuevas tecnologías y utilización de herramientas digitales...
El perfil del vendedor está cambiando.
Para @adriantroncosor, imagino que un gran conocido de muchos de vosotros por su genial blog de ventas, www.laventadesdelastrincheras.com, la sociedad ha cambiado en todos sus sentidos: economía, política, comunicación, modas, tecnología … y la profesión comercial no ha quedado al margen.
El profesional de ventas para Adrián actualmente precisa de unas habilidades muy diferentes a las de antaño. De aquel estereotipo de vendedor charlatán, gracioso y dicharachero que vendía gracias a su capacidad de envolver al cliente queda poco (la empatía, sí).
Hoy en día, el vendedor precisa grandes dotes analíticas para poder aportar a su empresa valor añadido. Ya no vale solo con el “cuanto vendes”, sino: como vendes, porqué vendes y que perspectivas de futuro vislumbras. Ello provocó el desarrollo de habilidades organizativas, de observación, así como conocimientos para mostrarse ante el cliente como un interlocutor válido, argumentador, conocedor del mercado y con clara visión de futuro.
Hasta esta parte del artículo hemos conocido a un profesional técnico y responsable. Pero ¿basta solo con eso? No. Tras la parte fría del vendedor, viene la cercana.
Para Adrián, el vendedor sigue siendo un comunicador capaz de enamorar al cliente con su producto o servicio. Sabe adecuarse a los distintos foros de comunicación y ha desarrollado una potente capacidad de escucha activa. Trabaja cómodamente en equipo y con clara orientación al cliente, trabajando la consultoría y un nuevo concepto de venta donde no tiene cabida un solo ganador (cliente y vendedor deben repartirse el triunfo).
Para lograr dicho nivel competencial es necesario algo muy importante: la vocación. Disfrutar trabajando, adecuándose a una adaptación continúa y con sobrada capacidad de sacrificio como para defender el puesto de trabajo… como una trinchera. Qué nos va a decir Adrian !! (sólo hace falta entrar en su blog....)
Para @vendedorenfurecido, un perfil en Twitter que aunque no lleva mucho tiempo en el 2.0, pero que está dando mucho que hablar, nos dice que, destacaría el alejamiento que se ha producido entre la persona que toma la decisión de compra y el punto de uso o consumo. La decisión recae cada vez más en directores financieros que toman como elemento de juicio únicamente el precio, pero a corto plazo. No les importan las prestaciones del producto o los beneficios del servicio. Ni siquiera si los costes de mantenimiento o funcionamiento son mayores durante la vida útil del bien. Para complicar aún más la gestión del vendedor, es difícil acceder a ellos y no hacen partícipes de la decisión al usuario final. Esto ayuda a las empresas que sólo venden por precio, pero perjudica a aquéllas que se esmeran en ofrecer un valor añadido y un producto de calidad. Considera, además, que este tipo de personas y decisiones perjudican, tanto a la empresa compradora, como a la vendedora. Se generan caídas de productividad y rendimientos en unas, y permite la llegada de empresas con productos baratos y de baja calidad para otras.
Frente a esto, y siendo conscientes de la sensibilidad del cliente al precio, nosotros procuramos defender el valor de nuestro producto y aumentar el nivel de nuestros servicios, así como la percepción que el cliente pueda tener de los mismos. Sabemos que no se puede regalar el margen y si entramos en una pelea de precios, estaremos en una espiral con difícil escapatoria, en la que no podremos diferenciarnos de nuestra competencia.
Para @vendedorenfurecido, probablemente perderemos hoy muchas de las ventas que sólo dependen de este factor, pero estas empresas que venden a cualquier precio no serán capaces de levantar los márgenes porque quedarán marcadas como empresas con productos baratos.
Para él, esta es nuestra apuesta y, con toda la cautela del mundo, podemos hablar de 2013 con una media sonrisa.
@Monte_as, también experta en ventas y dirección de equipos comerciales, que aunque tampoco tiene blog ha participado encantada en este proyecto, nos cuenta que comenzó su andadura por el telemarketing vendiendo libros. Sí, ese bien tan preciado que tiende a convertirse en reliquia propia de los anticuarios del barrio de Cascorro; que para adquirir un título de un autor clásico tienes que encargarlo con antelación, y eso, si tienes la suerte de encontrar una librería cercana. Hasta su nombre tiende a desaparecer, usurpado por un término más cool como “e-book.”
En los inicios de @monte_as sus únicos recursos eran un teléfono y un recorte arrugado de una vieja y desactualizada guía telefónica. Ahora ni siquiera necesitas un terminal de teléfono para contactar con tus clientes. Un buen programa de Outbound Calling asociado a una base de datos, un clic del ratón y, como por arte de magia, ya escuchas la voz de tu cliente.
Por entonces ni siquiera existían las estrategias o, al menos, era difícil detectarlas. El objetivo era vender, el “cómo” daba igual. Contactábamos con los clientes sin ningún criterio, daba igual el perfil que tuviera cada uno, daba igual si necesitaba o no el producto, reinaba el “todo vale”. Abusábamos de la sobreventa, atribuyendo a nuestro producto un exagerado valor del que carecía (yo gano – tú pierdes).
Actualmente la estrategia del marketing comienza por una cuidada segmentación. Cada producto debe adaptarse a un perfil concreto de consumidor.
Se planifica previamente una campaña de mailing para empezar mostrando al cliente una atractiva gama de nuestros productos.
Se estudia detenidamente al cliente para conocer sus necesidades y ofrecer el producto o servicio que mejor se adecúe a ellas. Se ajusta el precio en base a la calidad. Los beneficios siempre son mutuos y equilibrados (ganar-ganar)
El Cliente ha pasado de “ignorante “a ser un ávido devorador de información en redes sociales, prensa, publicidad… Conoce el producto, conoce la competencia, incluso conoce el coste. Conoce su poder ante las empresas que quieren captarle y quiere estar muy seguro de su decisión, sentirse único, especial, sentir que estás ahí para ayudarle, para asesorarle, proponiendo alternativas que se ajusten a distintas circunstancias (temporales, económicas, sociales…).
Para @monte_as, el cliente hoy en día es exigente, pero con honestidad conseguirás su confianza.
Me quedo con la frase final de Monte: Echando la vista atrás… me agrada ver cómo hemos cambiado….
PD: Gracias a tod@s por vuestra participación. Es un honor compartir mi espacio con profesionales como vosotros!!!
miércoles, 5 de junio de 2013
Las lecciones de los hijos: ¿Quieres ser mi amigo?
Dicen que todos los días se debe aprender algo nuevo. Hoy mi maestra ha sido mi hija mayor…
Parece mentira lo difícil que hacemos los adultos las cosas, cuando desde la visión de un niño todo es más sencillo, más transparente, sin mayor complicación.
Mis hijas jugaban juntas, pero la mayor ha decidido que necesita buscar un amigo de su edad, porque estaba cansada de aguantar a la enana de su hermana. Así que ha mirado a su alrededor, ha buscado una niña de edad similar a la suya, que jugaba a un juego parecido, se ha acercado a ella y simplemente le ha preguntado: Hola, ¿Quieres ser mi amiga?
¡¡¡Toma esa!!! Ha conseguido una amiga con una sola pregunta, sencilla y directa. Sin rodeos. Mi hija sólo quería una amiga y con una pregunta ha conseguido su objetivo. Han jugado toda la tarde juntas y posiblemente seguirán jugando los días que se vuelvan a ver.
Muchas veces nos complicamos enormemente dando mil vueltas a las cosas, haciendo suposiciones o valoraciones innecesarias.
¿Por qué no hacemos como un niño y nos limitamos a preguntar?
¿Por qué no aplicar esta técnica en mi trabajo?

No quiero pensar la cantidad de tiempo que perdemos en el área comercial dando vueltas a los clientes potenciales: llamadas, visitas, rellamadas, mail, más mail, propuestas….
Cuando comenzamos en esta profesión tendemos a pensar que presentar una propuesta significa que el cliente ya está ganado y que por ser pesado el cliente va a terminar comprando. No tenemos en cuenta que muchas personas no son capaces de dar un NO, muchos personas no contestan al teléfono para evitar decirnos que nuestro producto o servicio no les interesa, son capaces de darnos largas antes una propuesta sabiendo que nunca nos comprarán….
Señor cliente, un comercial tiene que vender, no puede perder el tiempo visitándole cincuenta veces, no nos gusta hacer cien llamadas para poder hablar con usted. Nuestro tiempo también vale oro, porque nos piden vender. No nos piden molestar. No podemos perder el tiempo.
¿Le interesa lo que vendo? ¿Estaría dispuesto a comprar? Entonces dedico mi tiempo a su proyecto. ¿Qué no encaja? Sólo tiene que decírmelo y con la cabeza bien alta seguiré buscando otro cliente en otro lugar.
¿Por qué no aplicar la sencilla técnica de los niños?:
- ¿Te interesa ser mi cliente? Pues seguimos hablando
- ¿No te interesa ser mi cliente? Gracias por atenderme. Ha sido un placer conocerte.
Los comerciales no nos enfadarnos ante una negativa. Estamos dotados de una herramienta muy valiosa: La inteligencia emocional. Sabemos dominar nuestras emociones e intentamos no hundirnos. Preferimos un NO, antes que dar mil vueltas alrededor tuyo para intentar que compres. Porque todas las ilusiones que nos puede dar el cliente potencial sí que pueden conseguir hundirnos en caso de rechazo final.
Hoy justamente he mencionado un post de @adriantroncosor, sobre la falta de seriedad de algunos clientes (El caso del pasteleo). Otro de los grandes males del área comercial, y que tantos quebraderos de cabeza nos da… Clientes que nos hacen creer que nuestro producto o servicio les interesa y nos utilizan en su beneficio, cuando saben que nunca llegarán a comprarnos finalmente.
Tengamos cuidado ante este tipo de perfiles, creo que identificables, que únicamente son ladrones de nuestro tiempo, son bloqueadores de nuestras ilusiones y nos alejan de nuestros objetivos.
La próxima vez que nos encontremos ante clientes similares, es tan sencillo preguntarles como un niño: ¿Quieres ser mi cliente? ¿¿¿SI??? Entonces a ti te dedico mi experiencia, porque ante todo soy un profesional.
Parece mentira lo difícil que hacemos los adultos las cosas, cuando desde la visión de un niño todo es más sencillo, más transparente, sin mayor complicación.
Mis hijas jugaban juntas, pero la mayor ha decidido que necesita buscar un amigo de su edad, porque estaba cansada de aguantar a la enana de su hermana. Así que ha mirado a su alrededor, ha buscado una niña de edad similar a la suya, que jugaba a un juego parecido, se ha acercado a ella y simplemente le ha preguntado: Hola, ¿Quieres ser mi amiga?
¡¡¡Toma esa!!! Ha conseguido una amiga con una sola pregunta, sencilla y directa. Sin rodeos. Mi hija sólo quería una amiga y con una pregunta ha conseguido su objetivo. Han jugado toda la tarde juntas y posiblemente seguirán jugando los días que se vuelvan a ver.
Muchas veces nos complicamos enormemente dando mil vueltas a las cosas, haciendo suposiciones o valoraciones innecesarias.
¿Por qué no hacemos como un niño y nos limitamos a preguntar?
¿Por qué no aplicar esta técnica en mi trabajo?

No quiero pensar la cantidad de tiempo que perdemos en el área comercial dando vueltas a los clientes potenciales: llamadas, visitas, rellamadas, mail, más mail, propuestas….
Cuando comenzamos en esta profesión tendemos a pensar que presentar una propuesta significa que el cliente ya está ganado y que por ser pesado el cliente va a terminar comprando. No tenemos en cuenta que muchas personas no son capaces de dar un NO, muchos personas no contestan al teléfono para evitar decirnos que nuestro producto o servicio no les interesa, son capaces de darnos largas antes una propuesta sabiendo que nunca nos comprarán….
Señor cliente, un comercial tiene que vender, no puede perder el tiempo visitándole cincuenta veces, no nos gusta hacer cien llamadas para poder hablar con usted. Nuestro tiempo también vale oro, porque nos piden vender. No nos piden molestar. No podemos perder el tiempo.
¿Le interesa lo que vendo? ¿Estaría dispuesto a comprar? Entonces dedico mi tiempo a su proyecto. ¿Qué no encaja? Sólo tiene que decírmelo y con la cabeza bien alta seguiré buscando otro cliente en otro lugar.
¿Por qué no aplicar la sencilla técnica de los niños?:
- ¿Te interesa ser mi cliente? Pues seguimos hablando
- ¿No te interesa ser mi cliente? Gracias por atenderme. Ha sido un placer conocerte.
Los comerciales no nos enfadarnos ante una negativa. Estamos dotados de una herramienta muy valiosa: La inteligencia emocional. Sabemos dominar nuestras emociones e intentamos no hundirnos. Preferimos un NO, antes que dar mil vueltas alrededor tuyo para intentar que compres. Porque todas las ilusiones que nos puede dar el cliente potencial sí que pueden conseguir hundirnos en caso de rechazo final.
Hoy justamente he mencionado un post de @adriantroncosor, sobre la falta de seriedad de algunos clientes (El caso del pasteleo). Otro de los grandes males del área comercial, y que tantos quebraderos de cabeza nos da… Clientes que nos hacen creer que nuestro producto o servicio les interesa y nos utilizan en su beneficio, cuando saben que nunca llegarán a comprarnos finalmente.
Tengamos cuidado ante este tipo de perfiles, creo que identificables, que únicamente son ladrones de nuestro tiempo, son bloqueadores de nuestras ilusiones y nos alejan de nuestros objetivos.
La próxima vez que nos encontremos ante clientes similares, es tan sencillo preguntarles como un niño: ¿Quieres ser mi cliente? ¿¿¿SI??? Entonces a ti te dedico mi experiencia, porque ante todo soy un profesional.
jueves, 30 de mayo de 2013
En la infancia también se puede aprender una profesión
Ayer compartí un post de @David___Montero que me ha hecho pensar: Comunicarte con tus clientes una estrategia de éxito.
Dentro del post David deja una pregunta en el aire: ¿Hablas mucho con tus clientes?
Para vosotros no sé el efecto que producirá esa pregunta. A mí me ha trasladado a mi infancia….
Procedo de una familia de comerciantes. Mis abuelos, mis padres, mis tíos… todos ellos han tenido comercios en distintos sectores. He crecido con mi madre y padre detrás de un mostrador, observando, escuchando, analizando a cada uno de sus gestos... Y ahora me doy cuenta que ellos sí que hablaban con sus clientes, tenían comunicación y por eso sus negocios fueron un éxito.

Las premisas que ellos aplicaban en sus negocios, y que ya les gustaría poder ofrecer a muchas grandes empresas de este país, eran:
- Escucho a mi cliente: cuántas veces no he tenido que aguantar a clientas de mis padres contando las alegrías y penas de sus vidas!! A mis padres seguramente les daba igual esas historias, pero sabían que tenían que escuchar.
- Pregunto a mi cliente: Un cliente es más fiel cuanto más se interesa la empresa por él. Recuerdo a mi madre preguntando a las clientas que pasaban por delante del escaparate!! Yo siempre le decía: mamá si no vienen a comprar…. Y mi madre siempre contestaba: algún día vendrán…
- Siempre ofrezco una sonrisa. Mis padres pasaron seguramente muchos días malos, claro que sí!! Pero para sus clientes, al otro lado del mostrador, nunca les faltó una sonrisa
- Nunca se baja el telón. Jamás cerraron un día sus puertas al público. Se atendía al cliente en el horario establecido y nunca había excusas para cerrar. ¿Llegaban las vacaciones? Había que organizar la sustitución para que los clientes siempre fuesen bien atendidos.
- Los clientes saben lo que quieren. Las clientas marcaban las pautas de los productos que querían en nuestras tiendas. La tienda se adaptaba a ellas, no ellas a nuestro negocio.
- Ante una queja, buscan alternativas y se ofrecen soluciones. Jamás un cliente se fue con la sensación de haber sido engañado.

Yo reconozco que aprendí mucho en aquella época. Mi madre fue una gran maestra. Fundamentalmente en la parte de escucha activa. Escuchar al cliente de forma activa ayuda a desarrollar determinadas habilidades interpersonales. Permite entrenar la empatía, una habilidad difícil de adquirir. Ayuda a detectar necesidades, que puede que desconozca hasta el propio interlocutor. Nos permite conocer mejor sus gustos y preferencias y así adaptar nuestro producto a él....
Hoy en día, tendemos a no comunicarnos con el cliente. Los comerciales nos hemos acostumbrado en multitud de ocasiones a establecer un monólogo, con todos los beneficios/ventajas de nuestro producto, en el que la parte fundamental de la transacción (cliente), no tiene ni voz ni voto.
Y qué decir de esas grandes superficies comerciales?? Siempre que necesitas a algún dependiente para solucionar una duda resulta que a todos les entran ganas de jugar al escondite contigo…. Hola!!!!!??? Hay alguien en estos 5.000 metros cuadrados??????
Recordemos que el cliente tiene la decisión de compra… casi nada!! ¿No vale la pena escucharle? ¿No vale la pena invertir parte de nuestro tiempo en conocer sus gustos, sus preferencias, sus necesidades? ¿¿Alguien piensa que esos minutos es tiempo perdido??
Yo he tenido la suerte de crecer entre expertos de venta. Auténticos comerciantes que sabían lo que costaba conseguir un cliente y lo poco que se tardaba en perderlo. Comerciantes que sabían que, escuchar al cliente es la mejor inversión de un negocio. Comerciantes que sabían que un cliente es un tesoro, compre mucho o compre poco, y que a todos se les tiene que cuidar, atender y escuchar.
Os animo a recuperar esos momentos de la infancia (aquellos que puedan ser de mi quinta…) en el que el vendedor de la tienda de bollos conocía nuestros “motes”, en los que el panadero sabía que a nuestra madre le gustaban las barras calentitas y tostaditas. Y que decir de esas peluquerías que parecían un salón de psicología con grupos de mujeres contando sus penas y sus glorias…. Todos esos comerciantes, eran vendedores, aplicaban técnicas de ventas sin ser conscientes, y conseguían que nuestras compras fuesen siempre un acierto.
Post de dedicado a todos ellos, en especial a mi madre, la mejor vendedora del mundo.
Dentro del post David deja una pregunta en el aire: ¿Hablas mucho con tus clientes?
Para vosotros no sé el efecto que producirá esa pregunta. A mí me ha trasladado a mi infancia….
Procedo de una familia de comerciantes. Mis abuelos, mis padres, mis tíos… todos ellos han tenido comercios en distintos sectores. He crecido con mi madre y padre detrás de un mostrador, observando, escuchando, analizando a cada uno de sus gestos... Y ahora me doy cuenta que ellos sí que hablaban con sus clientes, tenían comunicación y por eso sus negocios fueron un éxito.

Las premisas que ellos aplicaban en sus negocios, y que ya les gustaría poder ofrecer a muchas grandes empresas de este país, eran:
- Escucho a mi cliente: cuántas veces no he tenido que aguantar a clientas de mis padres contando las alegrías y penas de sus vidas!! A mis padres seguramente les daba igual esas historias, pero sabían que tenían que escuchar.
- Pregunto a mi cliente: Un cliente es más fiel cuanto más se interesa la empresa por él. Recuerdo a mi madre preguntando a las clientas que pasaban por delante del escaparate!! Yo siempre le decía: mamá si no vienen a comprar…. Y mi madre siempre contestaba: algún día vendrán…
- Siempre ofrezco una sonrisa. Mis padres pasaron seguramente muchos días malos, claro que sí!! Pero para sus clientes, al otro lado del mostrador, nunca les faltó una sonrisa
- Nunca se baja el telón. Jamás cerraron un día sus puertas al público. Se atendía al cliente en el horario establecido y nunca había excusas para cerrar. ¿Llegaban las vacaciones? Había que organizar la sustitución para que los clientes siempre fuesen bien atendidos.
- Los clientes saben lo que quieren. Las clientas marcaban las pautas de los productos que querían en nuestras tiendas. La tienda se adaptaba a ellas, no ellas a nuestro negocio.
- Ante una queja, buscan alternativas y se ofrecen soluciones. Jamás un cliente se fue con la sensación de haber sido engañado.

Yo reconozco que aprendí mucho en aquella época. Mi madre fue una gran maestra. Fundamentalmente en la parte de escucha activa. Escuchar al cliente de forma activa ayuda a desarrollar determinadas habilidades interpersonales. Permite entrenar la empatía, una habilidad difícil de adquirir. Ayuda a detectar necesidades, que puede que desconozca hasta el propio interlocutor. Nos permite conocer mejor sus gustos y preferencias y así adaptar nuestro producto a él....
Hoy en día, tendemos a no comunicarnos con el cliente. Los comerciales nos hemos acostumbrado en multitud de ocasiones a establecer un monólogo, con todos los beneficios/ventajas de nuestro producto, en el que la parte fundamental de la transacción (cliente), no tiene ni voz ni voto.
Y qué decir de esas grandes superficies comerciales?? Siempre que necesitas a algún dependiente para solucionar una duda resulta que a todos les entran ganas de jugar al escondite contigo…. Hola!!!!!??? Hay alguien en estos 5.000 metros cuadrados??????
Recordemos que el cliente tiene la decisión de compra… casi nada!! ¿No vale la pena escucharle? ¿No vale la pena invertir parte de nuestro tiempo en conocer sus gustos, sus preferencias, sus necesidades? ¿¿Alguien piensa que esos minutos es tiempo perdido??
Yo he tenido la suerte de crecer entre expertos de venta. Auténticos comerciantes que sabían lo que costaba conseguir un cliente y lo poco que se tardaba en perderlo. Comerciantes que sabían que, escuchar al cliente es la mejor inversión de un negocio. Comerciantes que sabían que un cliente es un tesoro, compre mucho o compre poco, y que a todos se les tiene que cuidar, atender y escuchar.
Os animo a recuperar esos momentos de la infancia (aquellos que puedan ser de mi quinta…) en el que el vendedor de la tienda de bollos conocía nuestros “motes”, en los que el panadero sabía que a nuestra madre le gustaban las barras calentitas y tostaditas. Y que decir de esas peluquerías que parecían un salón de psicología con grupos de mujeres contando sus penas y sus glorias…. Todos esos comerciantes, eran vendedores, aplicaban técnicas de ventas sin ser conscientes, y conseguían que nuestras compras fuesen siempre un acierto.
Post de dedicado a todos ellos, en especial a mi madre, la mejor vendedora del mundo.
viernes, 24 de mayo de 2013
Mi comunidad de vendedores. ¿Dónde está el sexo femenino?
Hoy no voy a hablar de ventas…. Hoy me toca hacer una reflexión, sobre mi profesión y las Redes Sociales. Y más concretamente, sobre mi profesión, las Redes Sociales y los perfiles que a diario hacemos una comunidad de “vendedores”.
Ya hace 6 meses de mi primer tuit y mi primer post...
Reconozco que era un poco escéptica en un inicio. No creía en la redes sociales y bastante tenía encima como para sacar tiempo para un blog. Pero los tiempos que corren lo exigía y me puse manos a la obra. Tenía que iniciar mi marca persona. Mi larga trayectoria profesional en el área de ventas tenía que ser reforzada en el mundo 2.0.
Cuando comencé, tenía claro el objetivo de mi marca personal: potenciar mi trayectoria en el mundo de ventas y formación. Con mi espacio, pensaba transmitir mi experiencia en ventas, pero de forma amena y nada técnica, de modo que pudiese ser interesante para el público en general.
En mis post intento que cualquier lector, sea o no profesional de ventas, pueda sacar un conclusión. Mi post sobre la escucha, es aplicable a cualquier persona que quiera mejor la comunicación con su entorno. El post de la relación entre las ventas y el desempleo, animo al positivismo de millones de personas que se encuentran en esa situación. La proactividad comercial, también se puede aplicar en el día a día…
Ese era mi objetivo…. Hacer llegar mis post de ventas a cualquier persona, hombre o mujer, y de cualquier profesión.

Así que me puse manos a la obra: comencé a buscar inicialmente perfiles del ámbito comercial, y rápidamente aparecieron en mi TL nombres conocidos por muchos de vosotros, de profesionales con gran reputación en ventas y geniales blog. Allí estaban @AdrianTroncosoR , @CelestinoMz y @RafaelOliverTDC
He descubierto también otro tipo de venta, como es la puerta fría, con @VendeEnfurecido, que aunque no tiene blog (seguro que es su materia pendiente) tuitea verdades como puños de esta profesión, que muchos no nos atrevemos a decir.
He coincidido con vendedores de mi sector como @jl_sebastian y @eduvi73, con los que he establecido una sinergia especial.
Otros que escriben libros @Mister_Ventas ó geniales comentarios de blog ajenos como @GFlorit
Vendedores del norte @pedrojohaces y vendedores del sur @vicente_lavilla y @santiperdomoand
Vendedores a los que he descubierto hace poco @vierkovic, unos en el sector retail como @fmanez y otros del sector servicios como yo….
Y aquellos, como @mdicavio , simplemente orgullosos de ser vendedores !!!!
Tengo una larga lista a la que poder nombrar (disculpadme aquellos que no se vean incluidos en este post..). Con unos comparto menos y con otros más. Pero con todos ellos tengo mucho en común: amamos nuestro trabajo y dignificamos nuestra profesión. Tuiteamos y compartimos nuestra experiencia, nuestras reflexiones, nuestro día a día en la calle.
Cada uno con su estilo, cada uno en su sector.
Algunos con puestos de responsabilidad dirigiendo equipos, otros gastando suela en su día a día.
Lo que me ha sorprendido es no encontrar ningún nombre femenino en mi larga lista de vendedores 2.0. Yo amo mi profesión, ¿¿no existen otras mujeres como yo??. ¿¿Seré un bicho raro?? Muchas existen.... ¿¿Por qué se esconden??

No paro de ver perfiles femeninos con intereses en marketing, RRSS, Community Manager y Comunicación, pero echo de menos poder contar con vendores del género femenino que aporten su grano de arena en esta comunidad.
Vender es un trabajo tan digno como cualquier otro. Poco valorado y desconocido en muchas ocasiones.
Las mujeres tenemos muchísimo talento que aportar al ámbito de las ventas, al igual que aportamos en muchísimas otras áreas empresariales, porque tenemos ciertas habilidades innatas que a los hombres les cuesta mucho esfuerzo alcanzar: empatía, dotes de comunicación, organización y planificación…. Cierto es que también solemos suspender en control de las emociones y cierto grado de empuje para el cierre de operaciones… Pero, podemos ser muy buenas vendiendo!! Por qué no enorgullecernos de nuestra profesión??
Sería enriquecedor poder ir creando una auténtica comunidad de vendedores, hombres y mujeres, donde cada uno dentro de su puesto de responsabilidad y de su sector, pudiésemos ir creciendo un poco más.
Dicen que de una patada salen miles de vendedores. A ver si en este refrán podemos incluir muchos perfiles del sexo femenino....
Existir, existen.... a ver si se dejan ver....
Ya hace 6 meses de mi primer tuit y mi primer post...
Reconozco que era un poco escéptica en un inicio. No creía en la redes sociales y bastante tenía encima como para sacar tiempo para un blog. Pero los tiempos que corren lo exigía y me puse manos a la obra. Tenía que iniciar mi marca persona. Mi larga trayectoria profesional en el área de ventas tenía que ser reforzada en el mundo 2.0.
Cuando comencé, tenía claro el objetivo de mi marca personal: potenciar mi trayectoria en el mundo de ventas y formación. Con mi espacio, pensaba transmitir mi experiencia en ventas, pero de forma amena y nada técnica, de modo que pudiese ser interesante para el público en general.
En mis post intento que cualquier lector, sea o no profesional de ventas, pueda sacar un conclusión. Mi post sobre la escucha, es aplicable a cualquier persona que quiera mejor la comunicación con su entorno. El post de la relación entre las ventas y el desempleo, animo al positivismo de millones de personas que se encuentran en esa situación. La proactividad comercial, también se puede aplicar en el día a día…
Ese era mi objetivo…. Hacer llegar mis post de ventas a cualquier persona, hombre o mujer, y de cualquier profesión.

Así que me puse manos a la obra: comencé a buscar inicialmente perfiles del ámbito comercial, y rápidamente aparecieron en mi TL nombres conocidos por muchos de vosotros, de profesionales con gran reputación en ventas y geniales blog. Allí estaban @AdrianTroncosoR , @CelestinoMz y @RafaelOliverTDC
He descubierto también otro tipo de venta, como es la puerta fría, con @VendeEnfurecido, que aunque no tiene blog (seguro que es su materia pendiente) tuitea verdades como puños de esta profesión, que muchos no nos atrevemos a decir.
He coincidido con vendedores de mi sector como @jl_sebastian y @eduvi73, con los que he establecido una sinergia especial.
Otros que escriben libros @Mister_Ventas ó geniales comentarios de blog ajenos como @GFlorit
Vendedores del norte @pedrojohaces y vendedores del sur @vicente_lavilla y @santiperdomoand
Vendedores a los que he descubierto hace poco @vierkovic, unos en el sector retail como @fmanez y otros del sector servicios como yo….
Y aquellos, como @mdicavio , simplemente orgullosos de ser vendedores !!!!
Tengo una larga lista a la que poder nombrar (disculpadme aquellos que no se vean incluidos en este post..). Con unos comparto menos y con otros más. Pero con todos ellos tengo mucho en común: amamos nuestro trabajo y dignificamos nuestra profesión. Tuiteamos y compartimos nuestra experiencia, nuestras reflexiones, nuestro día a día en la calle.
Cada uno con su estilo, cada uno en su sector.
Algunos con puestos de responsabilidad dirigiendo equipos, otros gastando suela en su día a día.
Lo que me ha sorprendido es no encontrar ningún nombre femenino en mi larga lista de vendedores 2.0. Yo amo mi profesión, ¿¿no existen otras mujeres como yo??. ¿¿Seré un bicho raro?? Muchas existen.... ¿¿Por qué se esconden??

No paro de ver perfiles femeninos con intereses en marketing, RRSS, Community Manager y Comunicación, pero echo de menos poder contar con vendores del género femenino que aporten su grano de arena en esta comunidad.
Vender es un trabajo tan digno como cualquier otro. Poco valorado y desconocido en muchas ocasiones.
Las mujeres tenemos muchísimo talento que aportar al ámbito de las ventas, al igual que aportamos en muchísimas otras áreas empresariales, porque tenemos ciertas habilidades innatas que a los hombres les cuesta mucho esfuerzo alcanzar: empatía, dotes de comunicación, organización y planificación…. Cierto es que también solemos suspender en control de las emociones y cierto grado de empuje para el cierre de operaciones… Pero, podemos ser muy buenas vendiendo!! Por qué no enorgullecernos de nuestra profesión??
Sería enriquecedor poder ir creando una auténtica comunidad de vendedores, hombres y mujeres, donde cada uno dentro de su puesto de responsabilidad y de su sector, pudiésemos ir creciendo un poco más.
Dicen que de una patada salen miles de vendedores. A ver si en este refrán podemos incluir muchos perfiles del sexo femenino....
Existir, existen.... a ver si se dejan ver....
jueves, 16 de mayo de 2013
EL DESEMPLEADO Y LAS VENTAS
La intención de este post, es sólo reproducir el texto que aporté en la entrada conjunta que mi gran amigo @belocoach y yo escribimos para el proyecto @noquieroserportadals.
Para ver el texto completo, podéis acceder desde este enlace:
¡DESEMPLEADOS SÍ, PARADOS NO!
Quise aportar desde mi profesión en el área de ventas, con la experiencia adquirida a lo largo de años, unas palabras de ánimo para esos millones de personas que ahora soportan la situación de desempleo.
No me lo pensé en ningún momento cuando el grupo #noquieroserportadaLS me propuso colaborar con ellos en un post. Me maravilló la idea, no solo por echar una mano en sus inicios a un grupo de twitteros unidos para defender una causa común, también para apoyar a esos miles y miles de desempleados que hoy en día tenemos en nuestro país.
Como dice Alberto en su post previo, estar desempleado no significa estar parado.... Así que toca moverse y ponerse en marcha!!

El desempleado no tiene trabajo, pero ¿quién le ha dicho que tiene que quedarse quieto? Nadie le obliga a quedarse en casa y darle vueltas a la situación TEMPORAL por la que atraviesa.
Los tiempos de inestabilidad que vivimos, imponen profesionales proactivos, que se muevan y se adelanten a los acontecimientos, que no dejen que las cosas sucedan. En definitiva, que actúen.
Quiero haceros unas pequeñas reflexiones de mi profesión, que seguro os recordarán mucho a vuestra situación y que espero puedan arrojar una luz de esperanza:
- Mi profesión en el área de ventas me obliga a moverme diariamente. Nadie me ha traído clientes jamás, he tenido que salir a buscarlos. He tenido que buscar clientes y ventas para conseguir resultados económicos para mi empresa. Me considero una persona proactiva, porque muevo para conseguir mis objetivos. Nadie me da ni regala nada!! ¿¿VOSOTROS NO SALíS A BUSCAR TRABAJO??
- He recibido a lo largo de mi trayectoria profesional muchas negativas a propuestas u ofertas planteadas a clientes, pero nunca me he hundido y he seguido adelante. Tengo gran capacidad para sobreponerme al fracaso. Si ante una oferta presentada el cliente me da una negativa, levanto mi cabeza miro al frente y cruzo la puerta en busca de otro candidato a ser mi cliente ideal... Otro seguro que me comprará!! ¿¿ A VOSOTROS OS HAN DADO UN NO POR RESPUESTA EN ALGUNA ENTREVISTA??
- He tenido que aprender a vender, a negociar, a comunicar.... Siempre me estoy formando para intentar ser mejor profesional. En ventas no está todo inventado ni aprendido. Todos los vendedores tenemos que reciclarnos!! VOSOTROS NECESITÁIS CAPACITAROS PARA OPTAR A PUESTOS QUE LO REQUIERAN ???
Mi profesión me pone en situaciones muy similares a las que día a día vive un desempleado: búsqueda de ofertas y clientes, negativas de empresas, tener que vender tu experiencia, tu producto...
Vuelvo a recordaros las palabras de Alberto:
¡¡ Ser Desempleado no supone estar Parado!!
Sed proactivos, como somos los profesionales del área comercial, y moveros para buscar oportunidades, no esperéis a que vengan.
No os derrumbéis ante las negativas. Pensad que realmente puede que esos trabajos no fuesen los adecuados para vosotros y seguid buscando!! Quedan tantas oportunidades por probar.... Nunca bajes la cabeza!!!
Aprovechad el tiempo libre para formaros y actualizaros. El saber no ocupa lugar y permite diferenciar el curriculum. Hoy en día disponemos de tantas metodologías y especialidades en el mercado, que ya no tenemos excusa...
A vosotros, desempleados, muchos, grandes personas con talento esperando una oportunidad, os recomiendo que no dejéis que llegue, salid a buscarla.
Y no os derrumbéis ante una negativa. Seguid intentándolo. La perseverancia es la principal virtud para conseguir lo imposible.
Para ver el texto completo, podéis acceder desde este enlace:
¡DESEMPLEADOS SÍ, PARADOS NO!
Quise aportar desde mi profesión en el área de ventas, con la experiencia adquirida a lo largo de años, unas palabras de ánimo para esos millones de personas que ahora soportan la situación de desempleo.
No me lo pensé en ningún momento cuando el grupo #noquieroserportadaLS me propuso colaborar con ellos en un post. Me maravilló la idea, no solo por echar una mano en sus inicios a un grupo de twitteros unidos para defender una causa común, también para apoyar a esos miles y miles de desempleados que hoy en día tenemos en nuestro país.
Como dice Alberto en su post previo, estar desempleado no significa estar parado.... Así que toca moverse y ponerse en marcha!!

El desempleado no tiene trabajo, pero ¿quién le ha dicho que tiene que quedarse quieto? Nadie le obliga a quedarse en casa y darle vueltas a la situación TEMPORAL por la que atraviesa.
Los tiempos de inestabilidad que vivimos, imponen profesionales proactivos, que se muevan y se adelanten a los acontecimientos, que no dejen que las cosas sucedan. En definitiva, que actúen.
Quiero haceros unas pequeñas reflexiones de mi profesión, que seguro os recordarán mucho a vuestra situación y que espero puedan arrojar una luz de esperanza:
- Mi profesión en el área de ventas me obliga a moverme diariamente. Nadie me ha traído clientes jamás, he tenido que salir a buscarlos. He tenido que buscar clientes y ventas para conseguir resultados económicos para mi empresa. Me considero una persona proactiva, porque muevo para conseguir mis objetivos. Nadie me da ni regala nada!! ¿¿VOSOTROS NO SALíS A BUSCAR TRABAJO??
- He recibido a lo largo de mi trayectoria profesional muchas negativas a propuestas u ofertas planteadas a clientes, pero nunca me he hundido y he seguido adelante. Tengo gran capacidad para sobreponerme al fracaso. Si ante una oferta presentada el cliente me da una negativa, levanto mi cabeza miro al frente y cruzo la puerta en busca de otro candidato a ser mi cliente ideal... Otro seguro que me comprará!! ¿¿ A VOSOTROS OS HAN DADO UN NO POR RESPUESTA EN ALGUNA ENTREVISTA??
- He tenido que aprender a vender, a negociar, a comunicar.... Siempre me estoy formando para intentar ser mejor profesional. En ventas no está todo inventado ni aprendido. Todos los vendedores tenemos que reciclarnos!! VOSOTROS NECESITÁIS CAPACITAROS PARA OPTAR A PUESTOS QUE LO REQUIERAN ???
Mi profesión me pone en situaciones muy similares a las que día a día vive un desempleado: búsqueda de ofertas y clientes, negativas de empresas, tener que vender tu experiencia, tu producto...
Vuelvo a recordaros las palabras de Alberto:
¡¡ Ser Desempleado no supone estar Parado!!
Sed proactivos, como somos los profesionales del área comercial, y moveros para buscar oportunidades, no esperéis a que vengan.
No os derrumbéis ante las negativas. Pensad que realmente puede que esos trabajos no fuesen los adecuados para vosotros y seguid buscando!! Quedan tantas oportunidades por probar.... Nunca bajes la cabeza!!!
Aprovechad el tiempo libre para formaros y actualizaros. El saber no ocupa lugar y permite diferenciar el curriculum. Hoy en día disponemos de tantas metodologías y especialidades en el mercado, que ya no tenemos excusa...
A vosotros, desempleados, muchos, grandes personas con talento esperando una oportunidad, os recomiendo que no dejéis que llegue, salid a buscarla.
Y no os derrumbéis ante una negativa. Seguid intentándolo. La perseverancia es la principal virtud para conseguir lo imposible.
miércoles, 15 de mayo de 2013
LAS FRESAS Y EL ORDEN DE LOS FACTORES
El otro día tras una estupenda cena con un amigo, decidimos preparar de postre fresas. Postre ideal para rematar una deliciosa cena..¡¡ y para sacar ideas de estupendo post!!
¿No dicen que los blogueros tenemos que inspirarnos en el día a día?
En la preparación de las fresas mi amigo comenzó a partir las fresas antes de lavarlas. Pero, ¡¡ cómo no se podía dar cuenta que ése no era el orden correcto!! Le indiqué que con la fruta, primero era conveniente lavar la pieza y luego cortar, porque si cambiamos el orden, el jugo de la fruta se mezcla con el agua y pierde calidad de sabor.
No sé quedó convencido… e hicimos la prueba…. La comparación le convenció.

Se dio cuenta que el orden de los factores sí alteraba el resultado final.
En el proceso de la venta, ocurre exactamente igual: los pasos principales deben seguir un orden, y el modificarlo puede llevar al peor resultado: no cerrar el acuerdo con el cliente final.
A lo largo de mis años de experiencia en el área de ventas, he visto como muchos comerciales no organizaban su entrevista comercial, dejando al azar su reunión con el cliente. Error!! O eres un vendedor realmente bueno con una tremenda experiencia ó tratar de vender sin unas pautas en el proceso de venta, la argumentación y el cierre, no te llevará al éxito.
Una vez has conseguido una reunión con el cliente, no debes dejar escapar esta oportunidad. Planifica tu visita, tu presentación y argumentación, los pasos para llegar a las posibles objeciones y poder culminar con el cierre positivo.
Muchos nuevos empresarios que tienen grandes ideas y no tienen perfil comercial, me entenderán. Ellos tienen un gran producto que quieren ofrecer a inversores o clientes, pero no saben que pasos seguir para su venta. Llegan ante su interlocutor y sólo saben hablar de las bondades de su producto. El cliente seguramente quiera más…. Estará interesado en saber quien o quienes están detrás de ese proyecto, experiencia en el sector, otros clientes que utilicen el producto, ventajas de su uso, querrán plantear objeciones… El proceso de la venta tiene un sentido por algo: se ha comprobado que funciona. ¿Por qué entonces no seguir sus pasos?
Los principales hitos en la entrevista comercial y su secuencia(a grandes rasgos) son:
- No pases por alto tu presentación. Saludo y quién eres es fundamental en el primer contacto con el cliente. Nombre, puesto o cargo, empresa…. Tu interlocutor seguramente reciba a decenas de comerciales al día. ¿¿Estás seguro que recuerda algo de tu llamada o mail que realizaste hace unos días??
- Presenta a quien representas. Es importante dejar claro quien comercializa o distribuye el producto/servicio. Si tiene delegaciones, presencia internacional, clientes representativos del sector, años de experiencia…. Necesitas ganar credibilidad frente al cliente. La credibilidad es fundamental, pero tampoco hace falta aburrir… Ten preparado un resumen que permita mostrar la fortaleza de tu marca y que no se muy extensa.
- Pregunta y escucha al cliente. Indaga en sus necesidades, carencias o quejas que tiene de la competencia. No sólo sirve con preguntar; la escucha es fundamental. El cliente en esta fase te puede estar dando muchas señales. Con la escucha y la comunicación no verbal del cliente puedes obtener información muy valiosa.
- Presenta tu producto o servicio, adaptando tu argumentación a las necesidades reales que tiene el cliente. Hazle creer que el producto está hecho para él.
-Permite que te plateen objeciones. Es el mejor momento para resolverlas. Si dejas las dudas en la mente del cliente cuando te vayas, esas objeciones se podrán transformar en argumentos de NO compra. Resuelve sus dudas, para conseguir que esa objeción sea una oportunidad.
- Cierra la venta. No tengas miedo al cierre. El cliente sabe que está allí para venderle. Sabe que si el producto le gusta, se ajusta a sus necesidades y entra dentro de su presupuesto, lo comprará. Fuerza la venta. Este paso es más complicado cuando en el cierre interviene más de un decisor o la persona con la que nos hemos reunido no tiene poder (eso sí, detecta cuando esta excusa es cierta, porque en multitud de ocasiones se utiliza para no cerrar el acuerdo y trasladarlo a otro día)
- En caso de cierre, vuelve a recordar al cliente los beneficios que le reportará su compra.
Intenta mantener unas pautas en tu reunión con el cliente, recuerda que como la preparación de las fresas, el orden puede altera la calidad final… Vender no es sólo hablar de tu producto. La venta es un arte, es un proceso, es una seducción… y como tal requiere un entrenamiento y una organización. No dejes nada al azar y organiza su proceso. El éxito de esta forma estará asegurado en un alto porcentaje.
¿No dicen que los blogueros tenemos que inspirarnos en el día a día?
En la preparación de las fresas mi amigo comenzó a partir las fresas antes de lavarlas. Pero, ¡¡ cómo no se podía dar cuenta que ése no era el orden correcto!! Le indiqué que con la fruta, primero era conveniente lavar la pieza y luego cortar, porque si cambiamos el orden, el jugo de la fruta se mezcla con el agua y pierde calidad de sabor.
No sé quedó convencido… e hicimos la prueba…. La comparación le convenció.

Se dio cuenta que el orden de los factores sí alteraba el resultado final.
En el proceso de la venta, ocurre exactamente igual: los pasos principales deben seguir un orden, y el modificarlo puede llevar al peor resultado: no cerrar el acuerdo con el cliente final.
A lo largo de mis años de experiencia en el área de ventas, he visto como muchos comerciales no organizaban su entrevista comercial, dejando al azar su reunión con el cliente. Error!! O eres un vendedor realmente bueno con una tremenda experiencia ó tratar de vender sin unas pautas en el proceso de venta, la argumentación y el cierre, no te llevará al éxito.
Una vez has conseguido una reunión con el cliente, no debes dejar escapar esta oportunidad. Planifica tu visita, tu presentación y argumentación, los pasos para llegar a las posibles objeciones y poder culminar con el cierre positivo.
Muchos nuevos empresarios que tienen grandes ideas y no tienen perfil comercial, me entenderán. Ellos tienen un gran producto que quieren ofrecer a inversores o clientes, pero no saben que pasos seguir para su venta. Llegan ante su interlocutor y sólo saben hablar de las bondades de su producto. El cliente seguramente quiera más…. Estará interesado en saber quien o quienes están detrás de ese proyecto, experiencia en el sector, otros clientes que utilicen el producto, ventajas de su uso, querrán plantear objeciones… El proceso de la venta tiene un sentido por algo: se ha comprobado que funciona. ¿Por qué entonces no seguir sus pasos?
Los principales hitos en la entrevista comercial y su secuencia(a grandes rasgos) son:
- No pases por alto tu presentación. Saludo y quién eres es fundamental en el primer contacto con el cliente. Nombre, puesto o cargo, empresa…. Tu interlocutor seguramente reciba a decenas de comerciales al día. ¿¿Estás seguro que recuerda algo de tu llamada o mail que realizaste hace unos días??
- Presenta a quien representas. Es importante dejar claro quien comercializa o distribuye el producto/servicio. Si tiene delegaciones, presencia internacional, clientes representativos del sector, años de experiencia…. Necesitas ganar credibilidad frente al cliente. La credibilidad es fundamental, pero tampoco hace falta aburrir… Ten preparado un resumen que permita mostrar la fortaleza de tu marca y que no se muy extensa.
- Pregunta y escucha al cliente. Indaga en sus necesidades, carencias o quejas que tiene de la competencia. No sólo sirve con preguntar; la escucha es fundamental. El cliente en esta fase te puede estar dando muchas señales. Con la escucha y la comunicación no verbal del cliente puedes obtener información muy valiosa.
- Presenta tu producto o servicio, adaptando tu argumentación a las necesidades reales que tiene el cliente. Hazle creer que el producto está hecho para él.
-Permite que te plateen objeciones. Es el mejor momento para resolverlas. Si dejas las dudas en la mente del cliente cuando te vayas, esas objeciones se podrán transformar en argumentos de NO compra. Resuelve sus dudas, para conseguir que esa objeción sea una oportunidad.
- Cierra la venta. No tengas miedo al cierre. El cliente sabe que está allí para venderle. Sabe que si el producto le gusta, se ajusta a sus necesidades y entra dentro de su presupuesto, lo comprará. Fuerza la venta. Este paso es más complicado cuando en el cierre interviene más de un decisor o la persona con la que nos hemos reunido no tiene poder (eso sí, detecta cuando esta excusa es cierta, porque en multitud de ocasiones se utiliza para no cerrar el acuerdo y trasladarlo a otro día)
- En caso de cierre, vuelve a recordar al cliente los beneficios que le reportará su compra.
Intenta mantener unas pautas en tu reunión con el cliente, recuerda que como la preparación de las fresas, el orden puede altera la calidad final… Vender no es sólo hablar de tu producto. La venta es un arte, es un proceso, es una seducción… y como tal requiere un entrenamiento y una organización. No dejes nada al azar y organiza su proceso. El éxito de esta forma estará asegurado en un alto porcentaje.
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