lunes, 19 de agosto de 2013

Nunca olvidemos a nuestro cliente interno

Parece mentira que el estrés al que estamos sometidos día a día no nos permita observar nuestro entorno laboral.

No sé si le ocurrirá a algún lector de mi blog, pero tendemos llevar una dinámica diaria que evita que veamos que nuestro trabajo es posible porque a nuestro alrededor tenemos a multitud de compañeros que con su esfuerzo y trabajo consiguen que el producto o servicio que ofrecemos sea único.

Hoy no voy a escribir de ventas. Hoy quiero recordar a aquellas todas esas personas que me rodean en mi organización y permiten que el área comercial pueda realizar su trabajo.

Siempre se habla del cliente externo, aquel que nos compra nuestros productos/servicios y sobre el que se basa toda la actividad comercial y de marketing de nuestro negocio.

Pero habitualmente tendemos a olvidar a aquel cliente que no nos compra, que no tiene servicio post venta, sobre el que no se realizan acciones de marketing, pero al que sí que le llega el trabajo realizado dentro nuestra misma organización en un proceso anterior: el cliente interno. Día a día tenemos clientes internos: compañeros que reciben el producto resultante de nuestro trabajo y al que también debemos "fidelizar".


El comercial es el último eslabón de la cadena en una empresa. Es el responsable de hacer que el cliente final compre o no compre un producto. Pero detrás de esa venta hay mucho más.... Hay un equipo de marketing que elabora las estrategias de publicidad, hay un equipo de producción que crea el producto, un equipo de transporte que lo distribuye, un equipo de contabilidad que factura al cliente.... dentro de cada uno de estos equipos existen compañeros o clientes internos con los que tenemos que relacionarnos y con los que debemos cuidar nuestra relación, porque de ellos también dependen nuestro trabajo.

Una mala distribución puede provocar deterioros en el producto.

Una mala acción de marketing puede provocar rechazo hacia nuestra marca.

Un error en la facturación puede provocar oscilaciones en nuestros números....

Necesitamos de muchas personas, de muchos compañeros para que el ciclo completo de la venta se complete.

Una venta no podría realizarse si anteriormente no existe un producto diseñado, necesita apoyo del departamento de marketing, necesita el trabajo de facturación del departamento financiero.

El área comercial necesita de otros departamentos, de otros compañeros, que sin su trabajo, el nuestro posiblemente no sería viable.

Cuidemos nuestra relación con otras áreas de la empresa. Nos interesa que el cliente esté satisfecho y no sólo de nosotros depende conseguirlo.

No tendamos a echar las culpas cuando un paso en el ciclo de la venta sale mal. Busquemos el problema, demos soluciones al cliente y busquemos los mecanismos adecuados para que no vuelva a ocurrir.

Como clientes internos debemos proteger y cuidar a nuestros compañeros. Reconocer su trabajo y su esfuerzo. Dar las gracias cuando es necesario o reconocer un error cuando éste se produce por nuestra culpa.

Una empresa no son profesionales independientes. Una empresa es la suma de profesionales y profesionales que saben trabajar en equipo buscando como máxima la satisfacción del cliente final.

Vender puede ser más sencillo si tenemos bien fidelizados a los clientes internos que nos rodean.

1 comentario:

  1. Todos los/las compañeros/as deberian ser obligados a pasar por ventas ante de poder opinar o hablar !

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