Y esta entrada no podía ser menos. La credibilidad es necesaria en cualquier ámbito de nuestra vida.
Da igual si somos conferenciantes, abogados, escritores o consultores, todos necesitamos ser veraces y creídos por los demás y por nuestro entorno.
En ventas, la máxima en una visita comercial es ser creíble, que nuestro interlocutor entienda que aquellos que le ofrecemos y a quien representamos tienen la veracidad suficiente para ser adquirido. Si nuestro interlocutor no cree en nuestros argumentos, en nuestra empresa o en nosotros, la venta será imposible. Si no somos creíbles, nunca podremos vender.
En la vida en general y en otras profesiones es similar: Alguien que lea este post no me podrá negar que necesitamos ser creídos en el ámbito personal y profesional.
Y, ¿cómo ganamos la credibilidad? Todo dependerá de nuestro interlocutor, la situación y la información previa que disponga de nosotros.
Posiblemente un comercial de una gran compañía con mucho prestigio necesitará menos argumentos que un consultor de una compañía pequeña desconocida en el mercado. El esfuerzo en ganar credibilidad será mayor en función de la información previa que disponga el otro. Es habitual recurrir a experiencias positivas con clientes conocidos para hacer ganar más valor ante el cliente.
En otros ámbitos como el médico o abogacía, la posición de experto nos otorgará mayor credibilidad ante la sociedad. Es habitual que en estos sectores los profesionales se especialicen en una materia específica y sean reconocidos por ello. Siempre será más persuasivo un experto en un área. Por ello los expertos siempre tienden a hablar de sus conocimientos o habilidades en su campo de experiencia.

Hablamos de un Community Manager o un experto en marketing?? Idem de ídem. Todos necesitamos tener credibilidad para conseguir que nos tengan en cuenta y nos valoren. Unos con importantes proyectos desarrollados, otros con importantes clientes conseguidos o importantes jucios ganados.
Y en la vida personal, ¿cómo ganamos credibilidad? Aquí ya no nos encontramos con la posibilidad de nombrar a conocidos clientes o mostrar nuestro estupendo curriculum en el pasado. En el ámbito personal la credibilidad se gana con el día a día. Es cierto que tendemos a creer en mayor grado a personas o personajes conocidos (nunca he entendido por qué..), pero aquí al caminar se hace camino, y con nuestras actitudes y repuesta a los demás seremos como conseguiremos ganarnos el respeto y credibilidad de los que nos rodean.
En la vida se gana siendo honestos, preocupándonos por los demás, teniendo en cuenta las valoraciones u aportaciones que nos hacen otros… en definitiva, siendo una persona que reconoce sus errores, valora sus puntos fuertes y es capaz de tener en cuenta a los que le rodean.
Ganemos credibilidad en todos los ámbitos donde actuamos, profesional y personal, para conseguir mejores resultados en nuestra vida.